La publicidad actual presenta los productos como amigos de la condici¨®n humana
Publicitarios y hombres de empresa de pa¨ªses en punta de la producci¨®n y de la investigaci¨®n publicitaria, como son Estados Unidos, Jap¨®n y Francia, que han participado en el seminario Publicidad, un sector crucial: hoy y ma?ana, celebrado en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) en Santander, han dado a entender que las tendencias m¨¢s actuales son las que presentan los productos por la v¨ªa de la simpat¨ªa, como amigos de la condici¨®n humana. Adem¨¢s, han dejado claro que como soporte preferente utilizan la televisi¨®n.
Juli¨¢n Bravo, director de Walter Thompson (la primera agencia de publicidad en Espa?a), y director tambi¨¦n de este seminario, explic¨® que "la pretensi¨®n no es tanto abrir debates como abrir caminos para que la publicidad resulte ¨²til y rentable a las empresas espa?olas, a los consumidores y al p¨²blico en general".Entre otros debates, este seminario ha abierto claramente y con rigor el dedicado a la econom¨ªa en torno a los problemas generales de la publicidad en el mundo y, m¨¢s espec¨ªficamente, a los problemas que plantea para la publicidad espa?ola la entrada en el Mercado Com¨²n.
El primero que se ha referido a las nuevas tendencias en publicidad ha sido Burt Manning, presidente ejecutivo y productor creativo de la Walter Thompson de Estados Unidos, y, como ejemplo de la v¨ªa de la simpat¨ªa y la fascinaci¨®n que se utiliza en la publicidad de aquel pa¨ªs, ha puesto el de los anuncios de Marlboro, que vende este tipo de cigarrillos a trav¨¦s de unos caballos maravillosos, mientras que los anuncios de los coches Volkswagen hacen referencia a la situaci¨®n social.
H¨¢bitos de consumo
Para este alto ejecutivo norteamericano est¨¢ claro que la publicidad cambia los h¨¢bitos de consumo del ciudadano y, en definitiva, el tejido social. "Por eso hay que ser responsables". La responsabilidad se asienta en los mecanismos de autorregulaci¨®n de autocontrol, "porque, entre otras cosas, la publicidad no puede dirigirse a los centros irracionales de la mente. La publicidad debe ser algo racional, que se dirija a los circuitos racionales y l¨®gicos de los ciudadanos".Kazuhide Kimoto, director creativo de Hakuhondo Incorporated, de Jap¨®n, ha explicado que ahora en su pa¨ªs se tiende a presentar a los productos como amigos utilizando como soporte preferente la televisi¨®n, mientras que los datos t¨¦cnicos y m¨¢s racionales se desv¨ªan hacia los medios escritos.
El ant¨ªdoto o la salida que podr¨ªa existir para mitigar los efectos de la publicidad puramente comercial -la norteamericana, la japonesa y la europea- podr¨ªa situarse en lo que los especialistas llaman la publicidad de servicio p¨²blico. Joseph Daniel, director del Servicio de Informaci¨®n y Difusi¨®n del primer ministro franc¨¦s, Laurent Fabius, ha defendido la necesidad de mantener este tipo de mensajes al margen, y en algunos casos frente a los mensajes comerciales, sobre todo en campa?as de seguridad viaria, de campa?as antitabaco o de campa?as antialcohol.
En Espa?a, la evoluci¨®n de la comunicaci¨®n publicitaria va paralela, seg¨²n Juli¨¢n Bravo y otros publicitarios espa?oles que han intervenido en este seminario, con la evoluci¨®n de la sociedad y con el aumento de la sensibilidad del p¨²blico receptor. En Espa?a todav¨ªa figuran en primer lugar de productos anunciados la alimentaci¨®n y las prendas de vestir (grandes almacenes), pero le sigue pr¨¢cticamente con las mismas cifras el sector del autom¨®vil. Seg¨²n Juli¨¢n Bravo, en Espa?a se vende cada vez m¨¢s y mejor el ocio; la cultura, los ordenadores, el v¨ªdeo y todo lo que sea espect¨¢culo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.