La conferencia de La Habana plantea la negociaci¨®n conjunta de la deuda exterior de Am¨¦rica Latina

Los pa¨ªses acreedores tienen el Club de Par¨ªs (foro en el que se discute la deuda oficial con cada naci¨®n deudora) Si la banca internacional negocia con cada pa¨ªs conjuntamente, ?por qu¨¦ los pa¨ªses deudores no pueden actuar de modo solidario? Esta fue la pregunta que m¨¢s se repiti¨® el pasado martes en la inauguraci¨®n del Encuentro sobre la Deuda Exterior de Am¨¦rica Latina y el Caribe, convocado por Fidel Castro en La Habana. Casi todas las intervenciones coincidieron en la urgencia de renegociar la deuda externa de manera unilateral y, en un segundo paso, suspender los pagos o al menos congelar por un largo plazo el servicio de los cr¨¦ditos.

La convocatoria de Fidel Castro a pol¨ªticos, economistas, sindicalistas e informadores a La Habana para dialogar exhaustivamente sobre las soluciones a la quiebra externa de la regi¨®n ha sobrepasado todas las previsiones. M¨¢s de 1.000 delegados y casi 300 periodistas de todo el mundo aseguran la propagaci¨®n de los mensajes que se difundan en La Habana. En la presidencia del encuentro, junto a Fidel Castro, figuraban, entre otros, su hermano Ra¨²l; el vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ram¨ªrez; la viuda de Salvador Allende, Hortensia Bussi, y el premio Nobel de Literatura Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Hoy llegaba a La Habana el Nobel de la Paz Adolfo P¨¦rez Esquivel.El presidente Castro abri¨® el encuentro sin ning¨²n discurso inaugural. Al asegurar su presencia f¨ªsica en todos los debates, alud¨ªa a su intervenci¨®n permanente sobre el endeudamiento exterior, un tema que le apasiona hasta el punto de haber declarado que la lucha de la deuda es tan importante, no m¨¢s, que la guerra por la independencia pol¨ªtica de la zona. Fidel Castro asegur¨® que el di¨¢logo de La Habana ser¨¢ el "m¨¢s amplio y pluralista" que hasta ahora ha existido en lugar alguno sobre la deuda externa. Para convencer una vez m¨¢s a los delegados del inter¨¦s del pueblo cubano sobre el problema, afirm¨® que el encuentro va a ser televisado en directo a toda Cuba durante el tiempo que dure. En los locales de los comit¨¦s de defensa de la revoluci¨®n, en los de las diferentes organizaciones del Partido Comunista Cubano, en los de los sindicatos, etc¨¦tera, existen listas para organizar por turnos la discusi¨®n.

El desastre boliviano

En esta primera jornada, el ejemplo boliviano -m¨¢s bien el contraejemplo- sobresali¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n. El ex presidente de Bolivia Walter Guevara fue el primero que abog¨® por una acci¨®n conjunta de los pa¨ªses de la zona. Guevara, asumiendo una parte de la teor¨ªa marxista, afirm¨® que Latinoam¨¦rica es una realidad en s¨ª, no para s¨ª; es decir, que le falta la conciencia de realidad.Un delegado del hasta ahora presidente Hern¨¢n Siles Zuazo record¨® que Bolivia suspendi¨® unilateralmente los pagos a la banca internacional hace un a?o, "y, sin embargo, los problemas no han desaparecido", lo que indica la complejidad del subdesarrollo de la regi¨®n. Este pa¨ªs, si hubiera intentado cumplir con el servicio de la deuda en 1985, tendr¨ªa que haber pagado el 175% del valor de sus exportaciones algo imposible. Bolivia es el paradigma de pa¨ªs m¨ªsero y a la vez exportador de capitales.

Otra intervenci¨®n que destac¨® por encima de las dem¨¢s (muchas de ellas efectuadas en un tono m¨¢s propio de m¨ªtines) fue la de una delegada de Colombia, reci¨¦n llegada de la Conferencia de la Mujer celebrada en Nairobi, una naci¨®n en sus principales capas sociales afectada por una deuda externa incontrolable Mujeres y ni?os est¨¢n a la cabeza de los descamisados de la deuda. La extensi¨®n de la econom¨ªa negra en la mayor parte de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina ha afectado principalmente a las mujeres. As¨ª han nacido las obreras desdichadas. En t¨¦rminos generales, es significativo el dato proporcionado por Luis Corval¨¢n, secretario general del Partido Comunista Chileno, de que cada ciudadano latinoamericano, por serlo, sea ni?o o anciano debe 1.000 d¨®lares (165.000 pesetas).

Tambi¨¦n hubo alusiones al papel que est¨¢n jugando el Grupo de Cartagena y los intentos de negociaci¨®n entre deudores y pa¨ªses ricos.

Para la mayor¨ªa de los delegados que intervinieron, la acci¨®n del Consenso de Cartagena ya est¨¢ superada. Sin embargo, esta opini¨®n no es un¨¢nime entre los presentes; algunos de ellos manifestaron privadamente a este peri¨®dico que no se pueden devaluar premeditadamente las acciones de negociaci¨®n existentes, porque se puede llegar a un estado psicol¨®gico de confrontaci¨®n que nadie, ni siquiera Fidel Castro, podr¨ªa dirigir.