El Parlamento andorrano facilita a los hijos de los residentes la adquisici¨®n de la nacionalidad

El Consell General, ¨®rgano legislativo del Principado de Andorra, aprob¨® ayer por mayor¨ªa una propuesta de modificaci¨®n del C¨®digo de la Nacionalidad Andorrana con el fin de equiparar los derechos del hombre y de la mujer, de una parte, y los de las pubilles (hijas herederas) y los del resto de las mujeres, de otra. La nueva normativa facilita a los hijos de residentes la adquisici¨®n de la nacionalidad.

Los hijos de extranjeros nacidos despu¨¦s del 1 de enero de 1975 podr¨¢n ser andorranos si al menos uno de los miembros de la pareja puede acreditar que ha residido de forma efectiva e ininterrumpidamente en el Principado en los ¨²ltimos 25 a?os. Asimismo, el Consell acord¨® rebajar la mayor¨ªa de edad civil y pol¨ªtica a los 18 a?os, lo que incrementar¨¢ el censo electoral en un 20%. aproximadamente y lo situar¨¢ cerca de los 5.000 votantes.Tambi¨¦n se pretende erradicar una serie de agravios comparativos entre las personas de distinto sexo, entre las mujeres andorranas -cuyos derechos en la actualidad var¨ªan en funci¨®n de si son pubilles o no-, y entre los nacidos de padres extranjeros antes y despu¨¦s del 1 de enero de 1975.

Con la entrada en vigor de la reforma, prevista para septiembre -una vez que haya obtenido la aprobaci¨®n de los representantes permanentes de los copr¨ªncipes-, las condiciones exigidas para otorgar la nacionalidad andorrana a los extranjeros casados con una mujer andorrana no variar¨¢n en funci¨®n de si ¨¦sta es pubilla o no.

Los requisitos exigidos al marido para obtener la nacionalidad son los mismos: haber residido ininterrumpidamente durante tres a?os en el Principado y efectuar una declaraci¨®n notarial de su voluntad de obtener la nacionalizaci¨®n.

La normativa aprobada ayer permitir¨¢ ser andorranos a los hijos nacidos en el extranjero de "madre andorrana" nacida tambi¨¦n en el extranjero, una posibilidad que hasta ahora se reservaba ¨²nicamente a los hijos de "padre andorrano".

Pero la reforma acordada ayer por el Consell General no var¨ªa sustancialmente la actitud restrictiva que ha inspirado la actuaci¨®n de las autoridades del Principado. En Andorra residen actualmente unas 45.000 personas, de las que tan s¨®lo unas 12.000 gozan de la nacionalidad andorrana.

Las fuentes consultadas justifican la mencionada actitud en la necesidad de preservar "los usos y costumbres de los valles de Andorra". En este sentido, el C¨®digo de la Nacionalidad, en su art¨ªculo 29.2, otorga poderes discrecionales al Consell General para conceder o no la nacionalidad.