Apat¨ªa en Filipinas hacia el juicio por el asesinato de Aquino

El juicio contra los 25 militares y un civil presuntamente implicados en el asesinato del dirigente de la oposici¨®n filipina Benigno Aquino contin¨²a en Manila sin despertar grandes emociones entre la opini¨®n p¨²blica. Sin embargo, se prepara una gran manifestaci¨®n que, seg¨²n los organizadores, reunir¨¢ a varios millones de personas para conmemorar el segundo aniversario del asesinato del ex senador, ocurrido el 21 de agosto de 1983 en el aeropuerto de Manda, cuando regresaba de varios a?os de exilio en Estados Unidos.

El inter¨¦s de la opini¨®n p¨²blica ha decrecido sensiblemente a los seis meses del inicio del juicio Tras una serie de testimonios. contradictorios, la negativa a aceptar como cargos los resultados de la denominada comisi¨®n Agrava -que investig¨® durante un a?o el asesinato de Aquino- y la eventualidad de que sea el Tribunal Supremo quien tenga la ¨²ltima palabra parecen haber convertido el juicio en un ejercicio que puede concluir en tablasLos observadores pol¨ªticos esperan la absoluci¨®n de las figuras m¨¢s relevantes, como el general Fabi¨¢n Ver, jefe de las fuerzas armadas filipinas e ¨ªntimo amigo del presidente, Ferdinand Marcos, en el momento del asesinato de Aquino.

Todo el juicio en el Sandiganbayan, o tribunal destinado a casos de corrupci¨®n, intenta determinar si Benigno Ninoy Aquino result¨® muerto a consecuencia de las balas disparadas por Rolando Galman -muerto a su vez por los militares que esperaban la llegada de Aquino en la pista del aeropuerto de Manila- o si fue un militar quien dispar¨® primero contra el ex senador.

Rebeca Quijano, pasajera del mismo avi¨®n de la China Airlines en el que lleg¨® Aquino a Manila, acudi¨® a testimoniar ante el Sandiganbayan el pasado 2 de mayo, y afirm¨® que ella hab¨ªa visto desde la ventanilla del avi¨®n c¨®mo un militar sacaba la pistola, y a continuaci¨®n "o¨ª unos disparos", dijo Quijano.

El testimonio de Quijano, conocida ya como la se?orita llorona por su emotividad ante el tribunal, contradec¨ªa la versi¨®n de la defensa de que Aquino fue asesinado por Galman, un pistolero a sueldo y anticomunista.

Las declaraciones de la se?orita llorona dieron expectaci¨®n al juicio, sobre todo cuando la defensa y la Prensa sacaron a relucir que Rebeca Quijano tiene un pasado complicado con anteriores condenas en Hong Kong por entrega de cheques sin fondos, intento de suicidio en la c¨¢rcel y posterior tratamiento ps¨ªquico en un hospital. Quijano regres¨® a Estados Unidos tras prestar testimonio, alegando que tem¨ªa por su seguridad personal si permanec¨ªa en Filipinas.

"Las besuconas'

A continuaci¨®n, entre los m¨²ltiples testigos -incluso varios periodistas que cubr¨ªan la llegada de Aqu¨ªno y filmaron y fotografiaron las escenas del asesinato-, aparecieron otras dos damas, Lydia Morata y Pelagia Hilario, bautizadas por la Prensa filipina como las se?oritas besuconas por haber aparecido dando besos a Aquino en el avi¨®n que le llev¨® de Estados Unidos a Filipinas, v¨ªa Tokio. Las se?oritas besuconas, que trabajan en Tokio en bares de alterne, alegaron haber visto c¨®mo fue Galman quien dispar¨® contra Aquino, contradiciendo las declaraciones de Rebeca Quijano. ?Por qu¨¦ no acudieron antes a testimoniar? Ellas alegan que ten¨ªan previstos otros viajes profesionales a Tokio y hab¨ªan temido tener que cambiar sus proyectos.Otros tres testimonios concuerdan con las tesis de la defensa de los 25 militares implicados de que Ninoy fue asesinado por Galman, sin ninguna intervenci¨®n, y mucho menos conspiraci¨®n pol¨ªtica, de los militares que hoy se encuentran en el banquillo. Tambi¨¦n hay dudas sobre el motivo de Galman para asesinar a Aquino. Los testimonios son contradictorios entre la propia familia de Galman, cuyo hijo alega que tres civiles contactaron con su padre unos d¨ªas antes de la llegada de Aquino. Por otra parte, Marcos prohibi¨® ayer la proyecci¨®n de una pel¨ªcula sobre la vida de Galman.

Mientras el juicio prosigue con su rutina diaria, sin colas para entrar en la sala, el presidente Marcos ha hecho saber por su parte que el general Ver ser¨¢ reintegrado a su puesto de jefe de las fuerzas armadas si el juicio concluye, como todo deja prever, con la absoluci¨®n de los militares presuntamente implicados en el asesinato pol¨ªtico de Nirioy Aquino. Esta decisi¨®n de Marcos abre un interrogante sobre el futuro de quien hasta ahora ocupa la vacante de Ver, el teniente general Fidel Ramos.