Un plan h¨ªdrico

El Gobierno aprob¨® en febrero de 1984 un decreto para modificar el Plan Almonte-Marismas, con el fin de llevar a cabo una regeneraci¨®n h¨ªdrica, ¨²nico modo posible de hacer que las aguas del r¨ªo Guadiarnar, cortado por un muro, volvieran a entrar en Do?ana por medio de un sistema de canales. Esta obra ten¨ªan que realizarla el Instituto para la Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), el Instituto Andaluz para la Reforma Agraria (IARA) y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir, dependiente ¨¦sta del MOPU. Tal obra no pod¨ªa realizarse sino en ¨¦poca de sequ¨ªa o estival, por tratarse de una zona de marismas. Siempre seg¨²n los ecologistas, el decreto fue incumplido, alegando problemas t¨¦cnicos para la realizaci¨®n de las obras.

Los ecologistas califican de "muy grave" la actual situaci¨®n del parque y culpan al Icona, al que acusan de negligencia. De ah¨ª que en septiembre de 1984 la asociaci¨®n Andalus elevara una denuncia al Defensor del Pueblo.

En mayo de 1985, Margarita Retuerto, adjunta segunda al Defensor del Pueblo, Neg¨® a Dofiana para hacer una inspecci¨®n y comprob¨® que la Administraci¨®n hab¨ªa incumplido el plan de obras, ya que cuando aseguraba que las obras se estaban realizando, a¨²n no hab¨ªan comenzado. "Aunque, eso s¨ª, unos d¨ªas antes de la llegada de la adjunta del Defensor del Pueblo se hizo llevar maquinaria a la zona". All¨ª, ante la representante del Defensor del Pueblo, se lleg¨® al compromiso de que las obras tq,rminar¨ªan en septiembre de 1985.