El Papa plantea la posibilidad de convocar un concilio de la Iglesia africana
Juan Pablo II, en su encuentro de ayer con los intelectuales y universitarios de Camer¨²n, en el Palacio de Congresos de Yaund¨¦, la capital de Camer¨²n, plante¨® por vez primera la posibilidad de convocar un concilio de la Iglesia africana y pidi¨® perd¨®n por los pecados cometidos en el pasado por algunos cristianos contra los hombres del continente negro, como la venta de esclavos.
El presidente de la rep¨²blica, el cat¨®lico Paul Biya, ha anunciado una amnist¨ªa general para los delitos comunes, ya que niega que existan en este pa¨ªs presos pol¨ªticos. Dicha amnist¨ªa fue comunicada por el propio presidente al Papa.Juan Pablo II abord¨® ayer ante los intelectuales un tema tan sentido por la Iglesia de Camer¨²n como es conciliar la voluntad de ser al mismo tiempo un buen cristiano y un aut¨¦ntico africano. Con relaci¨®n a esta cuesti¨®n, hay que recordar que hace cinco a?os, durante el primer viaje del Papa a ?frica, ya la Iglesia de Zaire, capitaneada por el arzobispo y cardenal de Kinshasha, Joseph Malula, hab¨ªa pedido la convocatoria de un concilio africano.
Esta vez el Papa, aunque a¨²n sin concretar nada, ha afirmado por primera vez que el intento de conciliar la fidelidad al Evangelio con la fidelidad ala identidad africana "es una b¨²squeda dif¨ªcil, pero que debe ser continuada". Juan Pablo II pidi¨® que fuesen todos los obispos de ?frica quienes participasen en ese objetivo "a trav¨¦s", dijo, "de sus sedes correspondientes, como los consejos, los simposios o un concilio".
En el avi¨®n que le llev¨® a ?frica, el Papa, al comentar esta cuesti¨®n con los periodistas, parec¨ªa haber aceptado ya la pos?bilidad de convocar un s¨ªnodo o un concilio africano. Desp¨²es, en su discurso de ayer, sin embargo, no habl¨® de s¨ªnodo sino que se refirio vagamente al concilio, equipar¨¢ndolo a un simple simposio. Incluso se salt¨® la frase que sobre el concilio figura en el texto oficial. Lo que indica, al menos, que no quiere dar a ese concilio la importancia que reviste para los te¨®logos m¨¢s comprometidos con la llamada culturizaci¨®n africana.
La verdad es que Roma tiene un cierto temor a un concilio que pudiera tener, por su naturaleza, m¨¢s fuerza deliberante que un s¨ªnodo o un simposio. Por eso ayer Juan Pablo II, tras haber aceptado por primera vez la posibilidad de un concilio, a?adi¨® enseguida una especie de l¨ªneas generales que deber¨ªan guiar dicho acontecimiento. Manifest¨®, por ejemplo, que "una ruptura en ?frica entre el Evangelio y la cultura africana ser¨ªa dram¨¢tica", que hay que hacer un esfuerzo para que la fe no se quede en ?frica en algo meramente "superficial". Insisti¨® en que el credo es el mismo para toda la Iglesia y tambi¨¦n que el Evangelio "no viene a confirmar las cosas humanas como son", ya que su misi¨®n es "prof¨¦tica y cr¨ªtica" y tiene como fin, en ?frica y en Europa, cambiar los criterios de valor y los modos de vida.
El problema de fondo es el mismo que el de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en Am¨¦rica Latina. Se trata de ver si son posibles, seg¨²n el evangelio, teolog¨ªas diferentes adaptadas a las culturas de cada pa¨ªs o si bien debe existir una sola y universal. Y tambi¨¦n qu¨¦ es lo que, sin dejar de ser africano, puede asumirse como Evangelio, aunque no coincida con las categor¨ªas cnstianas occidentales.
El Papa no se ha pronunciado sobre si el concilio africano se celebrar¨¢ en alguna ciudad de ?frica o en Roma. Algunos obispos africanos consultados afirmaron que no tendr¨ªa sentido si se celebrase en Roma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.