M¨¢s sobre la 'guerra de las galaxias'

Por si alg¨²n lector de su diario se dejara impresionar por la retah¨ªla de manifiestas Medias verdades que el se?or Max M. Karnpelman aduce en defensa del programa norteamericano SDI, popularmente conocido como guerra de las galaxias, perm¨ªtame que aporte algunos testimbnios discrepantes:1. Desde 1970 los sovi¨¦ticos han emprendido, ciertamente, un intenso proceso de rearme... en el que en ning¨²n caso (con la moment¨¢nea excepci¨®n de los prirneros ICBM) han ido a la zaga los norteamericanos; en la actualidad, estos ¨²ltimos han puesto en marcha seis nuevos sistemas ofensivos: dos de m¨ªsiles basados en tierra, dos de misiles basados en submarinos, dos nuevos bombarderos estrat¨¦gicos (Bundy, Kennan, McNamara y Smith, Foreign Affairs, invierno 1984-1985).

2. El radar de Krasnoyark parece, en efecto, inconsistente con el tratado ABM, aunque tenga s¨®lo una importancia marginal y no pueda considerarse una vulneraci¨®n en gran escala del tratado. (Ib¨ªdem.)

3. Las tan cacareadas defensas pasivas sovi¨¦ticas son, como dice el almirante retirado norteamericano Noel Gayler, que fue durante muchos a?os director de la agencia nacional de seguridad estadounidense, mera palabrer¨ªa (en G. Prins Ed. Nuclear Weapons versus Security, p¨¢gina 23).

4. Finalmente, los sovi¨¦ticos llevan a cabo, a no dudarlo, un programa de investigaci¨®n. sobre .defensa estrat¨¦gica, pero su retraso en las tecnolog¨ªas pertinentes es considerable. "Seg¨²n el Ministerio de Defensa norteamericano, Estados Unidos va por delante en lo concerniente a ordenadores, ¨®ptica, control automatizado, sensores electro¨®pticos, propulsi¨®n, radar, software, telecomunicaciones y sistemas de gu¨ªa u orientaci¨®n" (Drell, Farley y Holloway: The Reagan Strateg Defense Initiative: A Technical, Political and Arms Control Assessment, Universidad de Stanford, 1984, p¨¢gina 21).- Javier D¨ªaz.