Petici¨®n de 12 a?os de c¨¢rcel para el ex presidente argentino Galtieri

El fiscal del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas -el m¨¢s alto tribunal castrense argentino-, brigadier H¨¦ctor Canale, ha solicitado 12 a?os de prisi¨®n militar para el teniente general Galtieri, ex presidente de la Rep¨²blica, y para el almirante Isaac Anaya, por sus responsabilidades en la p¨¦rdida de la guerra de las Malvinas. Para el tercer puntero de aquel Gobierno militar, el brigadier del Aire Basilio Lami Dozo, se piden ocho a?os de prisi¨®n militar.Otros 13 jefes y oficiales est¨¢n encausados militarmente por aquel desastre. Para el ex gobernador de los archipi¨¦lagos, general Mario Benjam¨ªn Men¨¦ndez, se pide una pena de cuatro a?os de prisi¨®n mayor; otros tantos para el ex jefe de la Tercera Divisi¨®n de Infanter¨ªa general Omar Parada, y tres a?os para el ex jefe del Teatro de Operaciones del Atl¨¢ntico Sur (TOAS) vicealmirante Juan Jos¨¦ Lombardo. Contra el teniente de nav¨ªo Alfredo Astiz, seriamente involucrado en la desaparici¨®n de personas y en los horrores de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada durante la guerra sucia contra la subversi¨®n y que rindi¨® las Georgias del Sur a los comandos brit¨¢nicos sin disparar un tiro, s¨®lo se solicita una sanci¨®n disciplinaria.

Las penas requeridas contra la tercera Junta Militar -Galtieri, Anaya y Lami Dozo-, a su vez encausados civilmente por la guerra sucia, conllevar¨ªan la destituci¨®n, baja y p¨¦rdida del rango.

Sus propios camaradas de armas -¨¦ste es el ¨²nico de los grandes juicios argentinos no promovido por el presidente Alfons¨ªn- les acusan de no haber previsto las consecuencias militares de la ocupaci¨®n de los archipi¨¦lagos australes y, una vez entablado el combate, no haber provisto las tropas en campa?a de los elementos y direcci¨®n necesarios para ganar la guerra. Al almirante Anaya se le imputar¨ªa adem¨¢s haber escondido literalmente la flota de mar para salvaguardarla de la lucha, siendo como fue el autor del proyecto de invasi¨®n de las islas. Al brigadier del Aire Lami Dozo se le trata con mayor consideraci¨®n, dado que su arma fue pr¨¢cticamente la ¨²nica que combati¨® con decisi¨®n en la misma, pero se carga en su haber el combatir en solitario en abierta y flagrante descoordinaci¨®n con las otras dos armas.

El general Men¨¦ndez, quien pasaba tanto tiempo escuchando por la radio militar los partidos del mundial de f¨²tbol celebrado en Espa?a como planificando su operaciones, es aliviado en su petici¨®n fiscal por la evidente falta de medios con que le socorri¨® el TOAS del vicealmirante Lombardo.

La mera sanci¨®n disciplinaria al teniente de nav¨ªo Astiz, que desembarc¨® con sus lagartos -tropas de elite de la Marina- en el archipi¨¦lago de las Georgias del Sur, jur¨® combatir hasta el ¨²ltimo hombre y el ¨²ltimo cartucho y despleg¨® bandera blanca en cuanto los helic¨®pteros brit¨¢nicos desem barcaron comandos en las islas denota que recibi¨® ¨®rdenes de rendirse cuando a¨²n en Buenos Aires se confiaba en una soluci¨®n diplom¨¢tica.