La 'Misa criolla' suena en Cantabria
ENVIADO ESPECIAL
En la muy bella iglesia parroquial de Escalante, que los vecinos de la hist¨®rica villa reconstruyen con esfuerzo, son¨® la Misa criolla, de Ariel Ram¨ªrez, que convoc¨® el lunes en Torrelavega un auditorio de 5.000 personas. El compositor de Santa Fe (Argentina) compuso hace 20 a?os esta misa, en la que los valores polif¨¢nicos se suman a los aires pampeanos, norte?os y del altiplano con sus ritmos y modos caracter¨ªsticos. Tambi¨¦n con los instrumentos folcl¨®ricos pre y poscolombinos, pues Ram¨ªrez se acompa?a del excelente grupo vocal e instrumental Huancara, del que es animador y m¨¢xima figura el cantante Quipildor.
La voz recia y grande, la cadencia expresiva y el conocimiento de los estilos hacen del tenor Zamba Quipildor un artista fuera de serie, lo que quiz¨¢ podr¨ªa decirse de todos sus colaboradores: Domingo Cura, Sergio Romano, Roberto Terzano, Jos¨¦ Valdivia, Daniel Sartori y Horacio Straijer, componentes del conjunto Huancara, que dan vida y color a las canciones directamente tradicionales o a las tradiciones populares transfiguradas por Ariel Ram¨ªrez en su Misa criolla. Guitarra, charangos, pututu, zanfonas (como una gran flauta de pan), moxenos, fikus, sonaja de caracoles, diversas percusiones y las dulces quenas se armonizan y ritman en un orden po¨¦tico y musical fresco, natural y fascinante.
La coral Salv¨¦, de Laredo, que creara y dirige Jos¨¦ Luis Ocejo, tuvo a su cargo la interpretaci¨®n de la parte coral de la misa, y lo hizo con entusiasmo y prirnor. El p¨²blico de Escalante, mimad¨® por el director del festival y de la coral, hijo de la peque?a villa, vibr¨® de entusiasmo con el Sanctus de la misa, basado en el carnavalito; con el Credo, a modo de chacarera; con el Kyrie, basado en la vidala baguala, o con el Agnus, un estilo pampeano.
El repertorio de Quipildor
Vibr¨® tambi¨¦n con el repertorio que cant¨® Quipildor, con el piano incisivo y pleno de expresi¨®n de Ariel Ram¨ªrez y con el trabajo de la coral de Laredo, que atiende tanto a la m¨²sica de los autores contempor¨¢neos como a las caracter¨ªsticas tonadas pejinas y que har¨¢ o¨ªr en Cantabria, despu¨¦s de haberla llevado por el mundo, la Misa criolla, tanto en Reinosa como en Santo?a, Camargo, Comillas, Santillana del Mar, el santuario de la Bien Aparecida en Ampuero o Castro Urdiales.El mensaje amplio de esta m¨²sica popular llega a todos y da ocasi¨®n a m¨²sicos y cantores de las dos orillas del oc¨¦ano para unir sensibilidades y medir voces dentro de un festival internacional como el de Santander. Una de las caracter¨ªsticas definitorias de lo festivalero, rectamente entendido, es precisamente ese car¨¢cter caleidosc¨®pico en lo art¨ªstico y polifac¨¦tico en lo social. Mucho han de estimarse las 3.000 personas que en la plaza Porticada de la capital ovacionan los oratorios de Haendel y Berlioz, pero no es despreciable, y resulta conmovedor, el estreno de sensaciones musicales por las gentes de las peque?as villas.
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