La triple tarea de la BFV
La Ley Fundamental (Constituci¨®n) de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) se?ala a la Oficina Federal de Defensa de la Constituci¨®n (BFV, contraespionaje interior) una triple tarea: luchar contra los extremistas, suministrar informaci¨®n al Gobierno y frenar las actividades, de los esp¨ªas extranjeros.El contraespionaje de la, RFA tiene su sede central en un moderno edificio de Colonia. Est¨¢ dividido en ocho secciones y tiene una sede en cada uno de los Estados federados alemanes.
Los efectivos de la BFV son un secreto de Estado. Desde principios de agosto est¨¢ dirigida por un hombre de 42 a?os de edad, Ludwig Holger Pfahls. Su predecesor en el cargo, Herbert Hellenbroich, fue destinado entonces al Servicio de Informaci¨®n Exterior (BND).
El Servicio de Informaci¨®n Exterior tiene su sede desde hace 29 a?os en Pullach, cerca de M¨²nich (Baviera). El BNI) es m¨¢s conocido por el nombre de organizaci¨®n Gehlen, nombre de su fundador, Reinhard Gehlen un hombre que aprendi¨® su oficio en el servicio de informaciones del Ej¨¦rcito alem¨¢n. Hitler le calific¨® de "loco" cuando a Gehlen se le ocurri¨® advertirle de que el III Reich caminaba hacia su destrucci¨®n si atacaba a la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Los redactores de la Constituci¨®n de la RFA tuvieron en cuenta la terrible experiencia de la actuaci¨®n de la polic¨ªa secreta nazi, por lo que establecieron normas estrictas para el funcionamiento de la BFV. De esa manera, sus agentes no tiene ning¨²n poder policial, es decir, no pueden detener a nadie, y deben solicitar autorizaci¨®n al Ministerio del Interior para establecer escuchas telef¨®nicas, aunque pueden seguir pistas de personas sospechosas sin necesidad de permiso alguno.
El ansia que tuvo la BFV de lograr informaci¨®n durante la lucha contra el grupo terrorista de extrema izquierda Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo en los a?os setenta condujo, a excesos que con movieron a la opini¨®n p¨²blica de la RFA. El Gobierno de Bonn se vio obligado entonces a frenar el celo de los agentes del contraespionaje, oblig¨¢ndoles incluso a destruir ciertos ficheros que contraven¨ªan el derecho a la protecci¨®n de la vida privada de los alemanes.
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