Cogida de El Inclusero

El Inclusero ha resultado cogido por el cuarto de la tarde, un toro que sali¨® huyendo de los capotes, hizo mala pelea en varas y lleg¨® a la muleta con ¨¢spera embestida y clara tendencia a empujar en tablas. El Inclusero estuvo muy decidido con ¨¦l, entre la incomprensi¨®n y la crueldad de gran parte del p¨²blico, que no supo apreciar el m¨¦rito que ten¨ªa sacarle pases a aquel bicho. La faena result¨® desigual, con algunos derechazos aguantando mucho y con pases por bajo para castigar al toro.Pas¨® dificultades y tuvo desarmes, explicables en un diestro que torea tan poco. Tras un feo bajonazo, el animal prendi¨® al torero por un muslo y lo volvi¨® a empitonar de nuevo, de modo impresionante, ya a favor de querencia, cuando el torero se retiraba al estribo. El inclusero sufre un puntazo corrido y una comada en la espalda. La corrida se ha caracterizado por la inexplicable hostilidad de los colmenare?os para El Inclusero. As¨ª, en la faena a su primero, un toro que se quedaba muy corto y que le tir¨® dos impresionantes hachazos.

En cambio, se dejaron embobar por los otros componentes de la terna: un Julio Robles que pas¨® a media altura con un toreo ventaIjista al segundo y que se dedic¨® a tirar l¨ªneas en el quinto, y un Tom¨¢s Campuzano que se hart¨® de dar medios pases al tercero, si bien nada pudo hacer en el sexto, el de menos casta del encierro.

El presidente estuvo acertado e impuso su autoridad frente a las exigencias de los toreros y del p¨²blico, empe?ados ambos en que no se picaran los toros.