Un director de genio para una orquesta fabulosa
Con los conciertos de la Orquesta de Par¨ªs dirigida por su titular, Daniel Barenboim, en la plaza Porticada, el festival del presente a?o alcanz¨® sus cimas m¨¢s altas y a¨²n dir¨ªa que el 26 y 27 de agosto se recordar¨¢n entre las fechas m¨¢s destacadas de toda la historia del festival internacional santanderino.
Despu¨¦s de escuchar sus versiones de la Sinfon¨ªa Pastoral de Beethoven o de la Consagraci¨®n de la Primavera, de Stravinski, puede afirmarse que Daniel Barenboim ha ingresado en. el cap¨ªtulo de los grandes maestros de nuestro siglo, esos raros elegidos que dejaron la hermosa herencia que Daniel Barenboim recoge genialmente en un equilibrio de inteligencia y pasi¨®n.Ya la elecci¨®n e interrelaci¨®n de los tiempos en la Pastoral revelaron el pensamiento maduro, tenso, sereno, de un aut¨¦ntico maestro. A ello ha de a?adirse el sosegado fraseo, la amplitud'de respiraci¨®n, la transparencia de sonido y de textura, la belleza de la curva din¨¢mica, el canto elevado de las melod¨ªas, la renuncia a la f¨¢cil espectacularidad, el hondo an¨¢lisis de los pentagramas y ese misterioso valor a?adido que viene del trabajo como larga paciencia y de la m¨²sica vivida interiormente.
Barenboim entiende la Consagraci¨®n de la Primavera m¨¢s como hija del m¨¢s agudizado refinamiento cultural que como expresi¨®n de primitivista violencia. Con Bareriboirri y los m¨²sicos de Par¨ªs las simultaneidades stravinskianas cobran su naturaleza de color, y el ritmo, en su existencia y en su irregularidad, pasa de lo obsesivo a lo natural.
Ha sido sumamente interesante escuchar seguidamente e interpretadas con igual perfecci¨®n y genio dos concepciones de la naturaleza tan diversas como la rousseauniana de Beethoven y la casi dada¨ªsta de Stravinski. Antes del gran ballet ruso, Barenboim y la Orquesta de Par¨ªs interpretaron la Siesta de un fauno de Claudio Debussy, desde la que se anticipa la posibilidad de la Consagraci¨®n: la flauta de Claudio de Francia nos alerta sobre la pr¨®xima arribada del fagot stravinskiano.
Frente a la Pastoral, el milagro de Beethoven para Ravel, la propia m¨²sica del composi tor vascofranc¨¦s. La Rapsodia espa?ola y el Bolero son dos ejemplos diversos del equivo cadamente denominado exotismo raveliano. Con el ensayo de Manuel de Falla a la vista se comprende bien la sustancialidad del hispanismo de Mauricio Ravel y la magia de su sensibilidad po¨¦tica, tan da?ada en su imagen por el mil veces repetido t¨®pico de su precisi¨®n de relojero.
Barenboim hace este Ravel espa?ol con autenticidad y primor, buscando m¨¢s la escondida po¨¦tica, la fuerza de acci¨®n y evocaci¨®n, que en la rapsodia se refiere al espacio y en el bolero al tiempo en un experimento caracter¨ªstico de situaci¨®n l¨ªmite.
El inter¨¦s de los programas estuvo realzado por el estreno en Espa?a de Ritual, escrito hace 10 a?os por Pierre Boulez en homenaje a Bruno Maderna. Es una partitura calculada, exactamente en su rica y compleja organizaci¨®n, en el juego de ocho grupos instrumentales de diferente densidad sobre los que el director impone su acci¨®n ordenadora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.