La Mostra espera a John Huston para apostar por un ganador

Mientras la Mostra se entreten¨ªa con una fiesta de la Cruz Roja en la que se proyect¨®, en versi¨®n original, Pasaje a la India, con la asistencia de pr¨ªncipes y princesas, la Mostra espera el estreno europeo del ¨²ltimo John Huston - Prizzi's honor - para saber si debe cambiar sus apuestas respecto al futuro ganador del Le¨®n de Oro. Lo que s¨ª es seguro es que ni la holandesa Pervola ni la checa Frau holle debieran modificar el pron¨®stico.

La pel¨ªcula holandesa y el filme checo han sido las ¨²ltimas atracciones del certamen de Venecia, que llega a su recta final sin claros favoritos para la hora de los premios y dispuesto a seguir sirviendo de base para una especie de concentraci¨®n marbell¨ª de famosos personajes de la jet set y de la propia industria del cine.Ambos filmes transcurren en paisajes nevados y ambos recurren a la f¨¢bula como forma. Pero Pervola, de Orlow Seunke, pone en escena un drama familiar entre dos hermanos -el rico y el pobre, el integrado y el marginal, el comerciante y el artista- que se enfrentan a la muerte del padre. Aunque el arranque hac¨ªa temer lo peor a trav¨¦s de unos cuantos goterones del m¨¢s t¨®pico humor teut¨®n, luego la pel¨ªcula, gana en inter¨¦s, hasta lograr que nos desentendamos de ,su mensaje, un obvio canto a la reconciliaci¨®n gracias a la experiencia.

Cuento de hadas

Frau holle, de Juraj Jakubisku, es un l¨ªrico cuento de hadas para ni?os, una mezcla de hermanos Grimm, Cenicienta y Fellini, una variante bratislava, de la pasteler¨ªa vienesa. Porque ¨¦se era el peligro, que tanta magia y poes¨ªa acabaran por indigest¨¢rsenos, y eso es lo que ocurre.Aunque la pel¨ªcula no es irritante y resulta agradable porque cumple con las necesidades masticatorias del ojo -cambio de decorado, tono y trama cada diez minutos-, en ning¨²n momento la magia de la que se reclama defensora se apodera de la pantalla.

Que los personajes vuelen, que Giulietta Masina haga nevar cuando lo desea o que el arco iris brille para celebrar el amor de unos novios no es motivo suficiente para hablar de Jakubisku como del Fellini checo. Claro que el director se empe?a en invocar el estilo del genio, y por eso elige como protagonista de Frau holle a la inolvidable Gelsomina de La strada, o aparecen a media funci¨®n unos artistas de circo hablando en italiano. Fellini nunca es empalagoso, y Jakubisku lo resulta casi siempre.

Fuera de concurso, entre los filmes destinados a ser explotados en la peque?a pantalla, se ha exhibido La muerte de un viajante, de Arthur Miller, dirigida por Volker Schl?ndorff y protagonizada por Dustin Hoffman. La puesta en escena fabrica un espacio fant¨¢stico y procura dar la raz¨®n a la frase definidora de la personalidad de Willy Loman: "Un viajante debe so?ar. Los sue?os forman parte del oficio".

Aunque la interpretaci¨®n sea de corte naturalista, la manera de abordar la obra no lo es y procura, quiz¨¢, una nueva visi¨®n del ya m¨ªtico personaje creado por el dramaturgo Arthur Miller, menos ¨¢cida para con el american dream y m¨¢s dura con todo lo que son deseos e ilusiones humanas. La performance de Hoffman es muy discutible. Los recursos teatrales los ha mantenido para esta representaci¨®n filmada y aparecen un tanto exageradas sus maneras de anciano. En conjunto, no puede decirse que la propuesta de Schl?ndorff resulte globalmente acertada.