Monturiol, entre la utop¨ªa y la revoluci¨®n cient¨ªfica

Narc¨ªs Monturiol nace en Figueres el 28 de septiembre de 1819. Su biograf¨ªa, interesadamente densa, tiene tres aspectos y momentos claros. En primer lugar, Monturiol forma parte junto con Abd¨® Terrades, Francesc Sunyer i Capdevila y Joan Tutau Verges, de una generaci¨®n de j¨®venes ampurdaneses que participan activamente en el nacimiento del republicanismo en Catalu?a. Su compromiso pol¨ªtico le conduce a participar en la redacci¨®n de El Republicano y en las luchas pol¨ªticas junto a los movimientos populares de 1842, as¨ª como en la Jamancia de 1843 y en sus posteriores repercusiones. De nuevo en 1856 participa en la restauraci¨®n progresista del bienio de 1854-56. En 1873 es elegido diputado por Manresa en las Cortes de la primera Rep¨²blica a su vez que director de la F¨¢brica Nacional del Sello en Madrid.Por otra parte, Narc¨ªs Monturiol form¨® parte activa del n¨²cleo que introdujo en Catalu?a las ideas del comunismo cabetiano. Desde la fundaci¨®n de la imprenta-librer¨ªa La Oriental, Monturiol dedic¨® sus esfuerzos a la difusi¨®n de estas ideas con la traducci¨®n de Voyage en Icarie de Etienne Cabet, as¨ª como en los sucesivos intentos de consolidar tres publicaciones, La Madre de Familia, La Fraterniad y El Padre de Familia. Monturiol particip¨® en los preparativos de la expedici¨®n catalana a la m¨ªtica Icaria, sociedad Ideal que se estaba construyendo en Estados. Unidos. Los sucesos de 1856 impidieron que ¨¦l mismo embarcara hacia el sue?o ut¨®pico icariano.

En tercer lugar, Monturiol vive los grandes cambios que origina la revoluci¨®n industrial, y representa un ejemplo m¨¢s de la transformaci¨®n de una ciencia fundamentalmente acad¨¦mica para orientarla hacia la producci¨®n, la tecnolog¨ªa y los intereses sociales. Motivado por las tremendas dificultades de los pescadores de coral, en su exilio pol¨ªtico de Cadaqu¨¦s, perfila una idea secreta de construir un submarino como un instrumento cient¨ªfico y de investigaci¨®n; como un elemento humanitario para liberar a los pescadores del duro trabajo, y, desde una perspectiva industrial, para pescar el coral. Entre 1857 y 1868: vive una de las etapas m¨¢s apasionantes de su vida al intentar materializar y demostrar con ¨¦xito que es posible navegar por debajo del agua. Las pruebas de Barcelona (1859) y Alicante (1861) con el primer Ict¨ªneo y las de Barcelona (1864) con el segundo, son los eslabones m¨¢s importantes de la tenacidad por demostrar la viabilidad de sus propuestas te¨®ricas. El triste final de su experiencia pone de manifiesto el grado de insensibilidad, de las estructuras del poder pol¨ªtico y econ¨®mico para hacer posible el desarrollo t¨¦cnico y cient¨ªfico de este pa¨ªs.