Luis Gonz¨¢lez Seara: "Espa?a es un pa¨ªs del que se tiene una visi¨®n excesivamente t¨®pica"
La participaci¨®n este a?o de Espa?a en Europalia 85 tiene un significado especial por el momento en que se realiza. Este gran festival de la cultura se celebra cada dos o tres a?os en Bruselas, patrocinado por los poderes p¨²blicos del pa¨ªs invitado, de B¨¦lgica y de la Comunidad Econ¨®mica Europea. La entrada de Espa?a en la CEE viene acompa?ada ole un gran desconocimiento por parte del resto de los pa¨ªses europeos de su vasta y variada cultura. El comisario general de Europalia 85, Luis Gonz¨¢lez Seara, considera que ¨¦sta es una excelente oportunidad para terminar con las ideas t¨®picas que existen sobre la cultura espa?ola. Espa?a, seg¨²n ¨¦l, es un pa¨ªs singular con vocaci¨®n europea.
"Por compleja que sea, como en, este caso, la configuraci¨®n de una muestra, resulta muy dificil decidir qu¨¦ aspectos se deben contemplar a la hora de dar una imagen global de la cultura de un pa¨ªs que, como el nuestro, posee una importante tradici¨®n hist¨®rica, pero arrastra tambi¨¦n el peso de un, largo desconocimiento por parte de Europa", afirma Luis Gonz¨¢lez Seara, comisario general de Europalia 85."Somos un pa¨ªs del que se tiene una visi¨®n excesivamente t¨®pica, referida siempre a aspectos que, sin duda, nos pertenecen, pero en los que se olvida una realidad que es finalmente mucho m¨¢s amplia. La idea que ha guiado el dise?o de Europalia ha sido la de programar un conjunto de actividades que alcanzaran a reflejar, con claridad la presencia espa?ola en la vida europea desde el punto de vista de la cultura. Por ello, hemos intentado crear un festival que presentara la singularidad concreta de la cultura espa?ola, innegable y muy acusada por razones espec¨ªficas de nuestra historia, pero que al mismo tiempo probara que, aun dentro de esa peculiaridad, Espa?a se ha hallado siempre presente dentro de todas las grandes corrientes culturales europeas".
Alejamiento
"Pese a los momentos de mayor alejamiento e incomunicaci¨®n, fundamentalmente a ra¨ªz del enfrentamiento generado a partir de la reforma protestante y la pretensi¨®n espa?ola de asumir la idea, de origen medieval y ya periclitada, de la uni¨®n de la cristiandad, que chocaba con los planteamientos que hab¨ªan de guiar al mundo moderno, Espa?a sigue teniendo un peso en muchos de los acontecimientos europeos e incluso, a veces, inicia caminos que luego adoptar¨¢ el continente. Por todo ello, podemos resumir el esp¨ªritu conductor del festival con una ¨²nica frase: la singularidad concreta de Espa?a dentro de su irrenunciable vocaci¨®n europea".
Las fuentes de financiaci¨®n que han determinado los presupuestos son distintas en cuanto a origen y cuant¨ªa. "El presupuesto final no se conoce a¨²n de un modo exacto, pero con excepci¨®n del cap¨ªtulo dedicado a la fiesta, en el que intervienen las comunidades aut¨®nomas, estar¨¢ situado a la postre alrededor de los 1.600 o 1.700 millones de pesetas. El Gobierno espa?ol se hace cargo de un porcentaje que superar¨¢ en algo al 50%, y el resto ser¨¢ financiado por el Gobierno belga y, en una parte importante, por mecenazgo privado en lo que es una larga tradici¨®n en la historia de Europalia. Por ejemplo, el Credit Communal de Belgique financiar¨¢ la muestra del esplendor de Espa?a".
Un reto
El enorme esfuerzo que supone la celebraci¨®n de un festival como Europalia y el extraordinario n¨²mero de piezas de nuestro patrimonio que saldr¨¢n del pa¨ªs con esta ocasi¨®n han suscitado diversos comentarios cr¨ªticos en relaci¨®n a temas como la oportunidad de dicho esfuerzo, los presupuestos que implica o los riesgos que corren las piezas. Para Gonz¨¢lez Seara, una oportunidad como Europalia era un reto que deb¨ªamos asumir. "Tradicionalmente, nos hemos caracterizado por el hecho de vender tremendamente mal nuestra cultura fuera de Espa?a. Lo mismo ocurre con el propio tema del idioma. Si comparamos ciftas con lo que un pa¨ªs como Francia dedica a la difusi¨®n y presencia internacional del franc¨¦s, la diferencia resulta risible. Salvo en casos puntuales, en el mundo del arte ocurre pr¨¢cticamente lo mismo; la riqueza del patrimonio espa?ol es escasamente conocida".
"Estamos saliendo de un largo per¨ªodo de aislamiento hist¨®rico y ello nos obliga a consolidar y desmitificar nuestra imagen en el exterior. En un momento en el que vamos a incorporarnos a la Comunidad Econ¨®mica Europa, un acontecimiento como Europalia supon¨ªa un hecho de especial oportunidad. El proyecto europeo implica mucho m¨¢s que el mero terreno de las relaciones econ¨®micas. La cultura es un buen camino para impulsar la realizaci¨®n global de ese proyecto".
"Por ello, una ocasi¨®n para rememorar plenamente lo que hemos sido en el marco de Europa no puede considerarse un despilfarro. En cuanto a las cr¨ªticas que han aludido a la inoportunidad de un esfuerzo econ¨®mico de este tipo, existiendo una muy deficiente dotaci¨®n presupuestaria en nuestros museos nacionales, olvidan que se trata de una dotaci¨®n de car¨¢cter puntual y espor¨¢dica, mientras que los museos implican un problema de orden distinto, pues requieren el apoyo constante de unos presupuestos fijos y suficientes. En cuanto al tema de la seguridad, se han adoptado, como se ver¨¢, todas las medidas necesarias, que en casos concretos superan a las de los propios lugares de origen de las piezas. Europalia ha permitido un proceso de restauraci¨®n de muchas obras lleg¨¢ndose, en alg¨²n caso, a evitar que alguna pieza se perdiera definitivamente. Y, por otra parte, tampoco nos hemos orientado hacia la elecci¨®n de las obras m¨¢s espectaculares, precisamente para demostrar mejor, fuera de sus aspectos m¨¢s conocidos, la incuestionable riqueza de nuestro patrimonio".
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