La URSS autoriza el regreso a Asturias de un 'ni?o' de la guerra civil
Tras siete a?os de reiteradas negativas, la Uni¨®n Sovi¨¦tica ha dado luz verde para regresar a Espa?a al asturiano Adolfo Gonz¨¢lez, de 57 a?os, uno de los ni?os evacuados durante la guerra civil espa?ola, que lleg¨® a ocupar un alto puesto en el Ministerio de Petr¨®leo de la URSS. Gonz¨¢lez, una brillante personalidad, fue primer vicedirector del Instituto de Investigaci¨®n del Petr¨®leo entre 1969 y 1979, y es el autor de casi una treintena de inventos en el campo de la explotaci¨®n petrolera."Ahora soy como todos los dem¨¢s espa?oles. Est¨¢ claro que ya no existe una causa para impedirme ir a Espa?a", exclama Gonz¨¢lez, quien ha recibido una respuesta positiva a finales de agosto a su ¨²ltima solicitud de emigraci¨®n. Gonz¨¢lez, a quien faltan a¨²n dos a?os para la jubilaci¨®n, vincula el cambio de actitud de las autoridades sovi¨¦ticas al tiempo transcurrido desde que abandon¨® sus responsabilidades en el Instituto de Investigaci¨®n del Petr¨®leo, y a una agilizaci¨®n de la burocracia bajo el liderazgo de Gorbachov, as¨ª como a las presiones realizadas por parte espa?ola.
El Gobierno espa?ol hab¨ªa insistido repetidas veces ante la URSS para que se permitiera el retorno de Gonz¨¢lez, quien lleg¨® a la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1937, en compa?¨ªa de dos de sus siete hermanos, para una estancia que deb¨ªa ser temporal y que se ha prolongado hasta ahora.
El caso de este asturiano, uno de los exiliados a causa de la guerra civil, cuya carrera en la URSS ha sido m¨¢s brillante, hab¨ªa sido planteado tambi¨¦n en sucesivos encuentros entre Fernando Mor¨¢n y Andrei Gromiko, cuando ambos eran ministros de Asuntos Exteriores de Espa?a y la URSS, respectivamente. Durante su visita a la URSS, en mayo de 1984, el rey don Juan Carlos hab¨ªa intercedido a su favor ante el entonces l¨ªder sovi¨¦tico Constantin Chernenko.
Ante todas estas gestiones la posici¨®n sovi¨¦tica hab¨ªa sido la de considerar el tema como un asunto interno. De acuerdo con las leyes sovi¨¦ticas, los ciudadanos que han desempe?ado altos cargos y han tenido acceso a informaci¨®n considerada como confidencial desde el punto de vista econ¨®mico o militar se ven sometidos a una serie de limitaciones en sus contactos con extranjeros y en sus posibilidades de abandonar el pa¨ªs, que ya de por s¨ª son restringidas. Gonz¨¢lez, que hab¨ªa desempe?ado distintos cargos de responsabilidad en el ¨¢mbito de la industria. petrolera, ha pertenecido hasta ahora a la categor¨ªa de personas poseedoras de informaci¨®n confidencial en cuya divulgaci¨®n no est¨¢ interesada la URSS.
La importancia y actualidad de esta informaci¨®n confidencial es algo que determinan las autoridades sovi¨¦ticas de acuerdo con criterios que son cuestionados en muchos casos desde Occidente. El haber tenido acceso a informaci¨®n confidencial es la raz¨®n por la cual, por ejemplo, Mosc¨² no permite emigrar al cient¨ªfico sovi¨¦tico Andrei Sajarov, uno de los padres de la bomba at¨®mica sovi¨¦tica.
La obtenci¨®n del permiso para emigrar no resuelve todos los problemas de Adolfo Gonz¨¢lez, ya que su marcha ahora supondr¨ªa la p¨¦rdida de su pensi¨®n de jubilaci¨®n, que en su caso es de 132 rublos, y que le ser¨ªa transferida por las autoridades sovi¨¦ticas a su residencia en Espa?a.
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