Washington inicia la militarizaci¨®n del espacio con la prueba antisat¨¦lite

Viene de la primera p¨¢gina

Los opositores a la prueba del arma antisat¨¦lite (ASAT) jugaron sin ¨¦xito todas sus bazas hasta ¨²ltima hora para conseguir un aplazamiento. En la noche del jueves, 100 congresistas presentaron una carta en la Casa Blanca para pedir al presidente que mantuviera la t¨¢cita moratoria existente con los sovi¨¦ticos desde hace dos a?os sobr¨¦ experimentos con armas en el espacio. "Como Estados Unidos depende m¨¢s de los sat¨¦lites que la URSS", afirmaba el escrito, "vemos serios riesgos en permitir la proliferaci¨®n de armas ASAT. Le urgimos a no realizar pruebas en el espacio de esta arma y a controlar r¨¢pidamente este nuevo y peligroso campo de competici¨®n militar".

Los congresistas, que ped¨ªan que se aplazara la prueba hasta despu¨¦s de la cumbre de Ginebra, afirmaban que el sistema sovi¨¦tico antisat¨¦lite, que Mosc¨² ha experimentado antes que EE UU, est¨¢ anticuado, y que la decisi¨®n del Gobierno estimular¨¢ a la URSS a desarrollarlo. El senador dem¨®crata por Massachusetts John Kerry present¨® tambi¨¦n el jueves, a la desesperada, una petici¨®n para detener la prueba. Con la oposici¨®n encabezada por los senadores Barry Goldwater y John Glenn, la propuesta fue derrotada.

Horas antes hab¨ªa fracasado ante un tribunal de Washington un intento legal para detener el experimento. La juez federal Norma Johnson decret¨® que se trata de "una decisi¨®n pol¨ªtica que no debe ser decidida en este foro", denegando as¨ª la petici¨®n de cuatro congresistas y un grupo de cient¨ªficos. Los demandantes entend¨ªan que el presidente hab¨ªa certificado falsamente al Congreso que ha negociado de "buena fe" con los sovi¨¦ticos una limitaci¨®n de estas armas.

Como compensaci¨®n a estas presiones, ayer se anunci¨® la formaci¨®n de un grupo de apoyo a la guerra de las galaxias en el que se encuentran m¨¢s de 60 congresistas y alrededor de 90 representantes de grupos pol¨ªticos, militares y religiosos. Esta formaci¨®n pretende "un amplio apoyo nacional para evitar que se ceda sobre la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) en la cumbre de noviembre".

Un portavoz del Pent¨¢gono dijo ayer que la prueba, es una "necesidad militar", y neg¨® que se realizara para reforzar la posici¨®n norteamericana con vistas a la entrevista Reagan-Gorbachov. Sin embargo, fuentes gubernamentales han asegurado que han sido los civiles en la Casa Blanca y en el Pent¨¢gono quienes, en contra de la opini¨®n de los militares de la fuerza a¨¦ rea, han promovido este experimento antes del plazo previsto por razones pol¨ªticas. Reagan, y especialmente su secretario de Defensa, Caspar Weinberger, creen que la ¨²nica forma de negociar con los sovi¨¦ticos es adoptando posiciones de fuerza.

Ahora, la Administraci¨®n de Reagan espera que la prueba antisat¨¦lite muestre a Mosc¨² que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a responder a todos sus sistemas de armas y mejorarlos. El experimento ASAT es, seg¨²n esta teor¨ªa, un "incentivo" para que la URSS flexibilice sus posiciones en la negociaci¨®n de armamentos en Ginebra. Para los cr¨ªticos, esta demostraci¨®n de resoluci¨®n tendr¨¢ el efecto contrario, provocando una respuesta sovi¨¦tica que conducir¨¢ a una escalada en la carrera de armamentos.

Un grupo de cient¨ªficos e ingenieros norteamericanos ha iniciado una campa?a para intentar que sus colegas en todo el pa¨ªs, situados en universidades y empresas privadas, firmen un compromiso neg¨¢ndose a participar en la investigaci¨®n del sistema de defensa espacial. Un portavoz del Pent¨¢gono dijo que no cree que este movimiento tenga consecuencias sobre la SDI.