El pasaporte comunitario espa?ol estar¨¢ adecuado a los nuevos ordenadores y excluir¨¢ la profesi¨®n y el estado civil

El Ministerio del Interior est¨¢ estudiando la futura implantaci¨®n en Espa?a del denominado pasaporte comunitario, similar al que ya funciona en cinco de los 10 pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea, y que sustituir¨ªa al documento actualmente en vigor. El nuevo pasaporte, cuya f¨®rmula es todav¨ªa un embri¨®n, reunir¨¢ en sus p¨¢ginas segunda y tercera todos los datos del titular, inscritos verticalmente para que los nuevos ordenadores puedan leer en este pliego toda la informaci¨®n necesaria del documento, que eliminar¨¢ algunos datos, como la profesi¨®n o el estado civil.

Fuentes del Ministerio del Interior han precisado que est¨¢n estudi¨¢ndose las ventajas e inconvenientes de los cinco tipos de pasaportes comunitarios vigentes actualmente en otros tantos pa¨ªses, para analizar diferentes aspectos de cada uno de ellos y adaptar las modificaciones que convengan al nuevo documento espa?ol, que puede entrar en vigor no antes de tres a?os.El nuevo pasaporte ser¨¢ casi con seguridad de color burdeos, con un mayor n¨²mero de hojas, y, como el nuevo documento nacional de identidad, estar¨¢ elaborado con diferentes papeles con variadas emulsiones, soldados a su vez a una determinada temperatura, que har¨¢ "pr¨¢cticamente imposible" su falsificaci¨®n.

Los responsables afectados en los departamentos de Interior, Econom¨ªa y Hacienda y Asuntos Exteriores estudiar¨¢n en diferentes reuniones las perspectivas y problemas que ser¨¢ necesario abordar para la implantaci¨®n del pasaporte comunitario.

Al igual que con el carn¨¦ de identidad, el pasaporte comunitario ser¨¢ elaborado por la propia Administraci¨®n para evitar que la concesi¨®n a empresas privadas pueda plantear problemas pol¨ªticos.

Los responsables de Interior pretenden que el nuevo documento mantenga los mismos criterios que el carn¨¦ de identidad, con la supresi¨®n de datos como la profesi¨®n y el estado civil.

En este caso, los titulares no suelen revelar los datos reales, o ¨¦stos var¨ªan durante los a?os de vigencia del carn¨¦, y no suponen una necesidad imperiosa en los documentos oficiales. Responsables de los servicios policiales han observado que hay varias profesiones que no suelen declararse en estos documentos. "Son generalmente", dice, "militares, periodistas, polic¨ªas, sacerdotes, magistrados, etc¨¦tera".

Tambi¨¦n se suprimir¨¢ el dato del grupo sangu¨ªneo, porque, seg¨²n los mencionados responsables de este departamento, los propios m¨¦dicos son los primeros que han informado de que siempre realizan una prueba de seguridad antes de hacer una trasfusi¨®n de sangre aunque el grupo venga rese?ado en el carn¨¦.

Seguridad en la firma

Todo el espacio obtenido por esta supresi¨®n de datos se pretende ganar para la firma. Los jueces son los m¨¢s interesados en que el espacio destinado a la firma sea amplio, con objeto de que los peritajes de firmas puedan hacerse con el m¨¢ximo rigor.

Los nuevos documentos oficiales est¨¢n concebidos tambi¨¦n para evitar cualquier falsificaci¨®n, lo que ha motivado que se perfeccionen exhaustivamente los m¨¦todos de elaboraci¨®n de papel y fabricaci¨®n de documentos. En el caso del nuevo documento nacional de identidad, por ejemplo, ya no habr¨¢ tarjetas soportes como todav¨ªa funcionan, puesto que pueden ser robadas y, falsificadas con facilidad.

La tarjeta soporte ser¨¢ sustituida por un folio en blanco donde se escribir¨¢n los datos con una m¨¢quina especial, y el papel que sustituye a la tarjeta soporte ser¨¢ reproducido fotogr¨¢ficamente con un m¨¦todo especial.