Diversos proyectos arquitect¨®nicos de artes y ciencias aumentar¨¢n el atractivo cultural de Par¨ªs

Uno de los proyectos m¨¢s espectaculares es el museo D'Orsay, que se inaugurar¨¢ en 1986 y que est¨¢ instalado en una bell¨ªsima estaci¨®n de ferrocarril, en pleno centro de Par¨ªs. Los turistas ya no tendr¨¢n que peregrinar al Jeu de Paume, el peque?o pabell¨®n de las Tuller¨ªas, para ver la mejor colecci¨®n del mundo del impresionismo. Pr¨¢cticamente todos los cuadros del Jeu de Paume pasar¨¢n al nuevo museo, dedicado a la pintura, escultura y objetos de arte de la segunda mitad del siglo XIX y primeros a?os del XX.

La estaci¨®n y el hotel D'Orsay est¨¢n a dos pasos del Louvre, con fachada sobre el r¨ªo. Posee un maravilloso hall, de hierro y cristal, de 32 metros de altura. All¨ª llegaron los prisioneros de guerra, tras la liberaci¨®n, y all¨ª rod¨® Orson WeIles El proceso, de Kafka, y Bernardo Bertolucci, parte de El conformista.

Cuando la estaci¨®n y el hotel se cerraron, el Gobierno decidi¨® declararlos monumento nacional e impedir su destrucci¨®n. "De repente nos dimos cuenta de que ten¨ªamos un edificio que hab¨ªa que conservar y un museo que hab¨ªa que crear", explica uno de los responsables de la idea. "?Por qu¨¦ no combinar las dos cosas? Es cierto que es la primera vez que un museo de esta importancia se instala en una estaci¨®n de ferrocarril, pero la adaptaci¨®n ser¨¢ perfecta".

Decoraci¨®n interior

Para convertir la estaci¨®n en museo se convoc¨® en 1979 un concurso, que gan¨® el proyecto presentado por Pierre Colboc, Renaud Bardon y Jean Paul Philippon. La decoraci¨®n interior se encarg¨® a una arquitecta italiana, Gae Aulenti, que ha tenido que hacer maravillas para resolver los problemas de exceso de iluminaci¨®n y aprovechamiento del enorme espacio disponible.

"El proyecto costar¨¢ m¨¢s de 1.200 millones de francos (unos 21.600 millones de pesetas), pero merecer¨¢ la pena", explican los organizadores. Un museo de importancia internacional, en el que se exhibir¨¢n m¨¢s de 2.500 cuadros y miles de objetos de arte.

Paralelamente a la construcci¨®n de una nueva ¨®pera en el solar donde estaba ubicada la antigua estaci¨®n de ferrocarriles de La Bastilla, se pondr¨¢ en marcha la creaci¨®n de una ciudad de la m¨²sica, en las nuevas instalaciones del parque de la Villete. El proyecto ha sido confiado al arquitecto franc¨¦s Christian de Portzamparc y comprende un nuevo conservatorio nacional, una galer¨ªa de instrumentos de m¨²sica, el instituto de pedagog¨ªa musical, salas de conciertos y viviendas para j¨®venes m¨²sicos.

El parque de la Villete, cuya construcci¨®n no finalizar¨¢ hasta 1987, se convertir¨¢ en uno de los centros de atracci¨®n de Par¨ªs no s¨®lo por la ciudad de la m¨²sica, sino tambi¨¦n por la adaptaci¨®n del Gran Hall (antiguo matadero), convertido en sede de la Bienal de Par¨ªs, y la Ciudad de las Ciencias y la Industria, en la que ya se ha inaugurado una de las grandes atracciones, el Geode, una esfera con una pantalla de 1.000 metros cuadrados. La Ciudad de las Ciencias y la Industria contendr¨¢ una exposici¨®n permanente con los ¨²ltimos adelantos mundiales.

Todos estos proyectos modificar¨¢n el perfil de la ciudad mucho m¨¢s que la modernizaci¨®n del Museo del Louvre, que, sin embargo, ha despertado una pol¨¦mica mucho mayor. Pese a las protestas de algunos detractores, el presidente de la Rep¨²blica ha dado la orden de comenzar los trabajos para remodelar el patio Napole¨®n, en el que se situar¨¢ el nuevo vest¨ªbulo de acceso, subterr¨¢neo y cubierto por una gran pir¨¢mide de cristal, obra del arquitecto chino-norteamericano Ioh Pei. El nuevo Louvre ser¨¢ una realidad dentro de dos a?os: un 80% m¨¢s de superficie de exposici¨®n, una nueva plaza y un nuevo monumento moderno en pleno coraz¨®n de Par¨ªs.