Crece la protesta en Galicia

Las reacciones antivertidos en Galicia se han incrementado con motivo de la apertura de la IX Convenci¨®n Internacional, que decidir¨¢ si contin¨²an deposit¨¢ndose residuos radiactivos a 700 kil¨®metros de sus costas. Mientras en la capital bit¨¢nica varias representaciones gallegas intentan influir en la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica y en las delegaciones oficiales asistentes a la conferencia, en el territorio de la comunidad aut¨®noma se han iniciado las primeras acciones de grupos ecologistas y partidos pol¨ªticos.

La delegaci¨®n extraoficial gallega en Londres es un tanto dispar. La Xunta de Galicia ha enviado al director general de Salud, y los partidos nacionalistas Bloque Nacional Galego y Esquerda Galega, a sus diputados auton¨®micos. Hay tambi¨¦n representantes de la Asociaci¨®n para la Defensa Ecol¨®gica de Galicia (ADEGA), la Federaci¨®n Progresista y el sindicato INTG. Todos ellos coinciden en pedir la prohibici¨®n total de los vertidos y en criticar la posici¨®n oficial espa?ola, que solicita una nueva moratoria.

Mientras, en Galicia los movimientos anti vertidos realizaron el pasado fin de semana traves¨ªas de protesta en barco por varias r¨ªas gallegas. Ayer, un grupo de ecologistas de ADEGA intentaron encerrarse en el castillo de San Ant¨®n, una pen¨ªnsula en la bah¨ªa coru?esa en la que ten¨ªan previsto permanecer hasta hoy.

Todas las acciones de ecologistas y nacionalistas confluir¨¢n en una jornada antivertidos convocada para pasado ma?ana, d¨ªa 26, en la que se prev¨¦n manifestaciones y otros actos en las principales ciudades gallegas. Para este d¨ªa est¨¢ tambi¨¦n convocado un apag¨®n a las 11 de la noche, al que se sumar¨¢n algunos ayuntamientos, desconectando el alumbrado p¨²blico. En su momento, decenas de ayuntamientos costeros gallegos hab¨ªan suscrito un comunicado de Greenpeace manifest¨¢ndose contra los vertidos.

Pero la esperanza de la prohibici¨®n total, seg¨²n Manuel Rivas, miembro gallego de la directiva de Greenpeace-Espa?a, "depende ya m¨¢s de la diplomacia que de la presi¨®n popular. De todas formas, de lograrse una votaci¨®n en Londres, hay posibilidades de obtener los dos tercios necesarios para prohibir definitivamente los dep¨®sitos radiactivos en el mar.