Sanguinetti: "La CEE constituye uno de los factores de mayor potencial desestabilizador"
El presidente Julio Mar¨ªa Sanguinetti se muestra satisfecho al valorar los seis primeros meses de su gesti¨®n, tras el restablecimiento de la democracia en Uruguay: "El balance muestra en lo fundamental el signo reconfortante de una clara consolidaci¨®n de las instituciones democr¨¢ticas. El pa¨ªs ha vuelto a funcionar en un modo abierto. Las instituciones marchan bajo la colaboraci¨®n respetuosa de los diversos poderes del Estado".Resalta tambi¨¦n el esp¨ªritu de colaboraci¨®n de las fuerzas pol¨ªticas uruguayas, a pesar de las diferencias idel¨®gicas, y pone como ejemplo de ello el que en la delegaci¨®n que ha viajado con ¨¦l a la ONU y a Italia hayan estado presentes delegados de los partidos pol¨ªticos uruguayos.
Pregunta. ?Cu¨¢l puede ser en este momento el mayor enemigo que aceche la joven y a¨²n fr¨¢gil democracia uruguaya?
Respuesta. Los l¨ªmites que a¨²n existen para el relanzamiento econ¨®mico, sin el cual, como usted bien sabe, no estar¨ªa en pie la conquistada democracia. Nosotros estamos haciendo esfuerzos sobrehumanos. Hemos logrado hasta controlar la inflaci¨®n. Nos la encontramos a un 110% anual y nos preocupaba el 1 de marzo, cuando entr¨¦ como presidente, su potencial desestabilizador. En aquel momento Argentina galopaba a un 1.000%, y Brasil a un 200%, y se tem¨ªa que Uruguay pod¨ªa seguirles. Nosotros nos prefijamos una disminuci¨®n al 70% y lo hemos cumplido. Y hasta va disminuyendo, lenta pero continuamente. Pero nuestro drama, como en toda Am¨¦rica Latina, es la gran deuda exterior. En nuestro caso se suma a ello la disminuci¨®n de las exportaciones.
"Espa?a debe ser nuestro int¨¦rprete en la CEE"
P. ?Cu¨¢l es el principal causante de este peligro econ¨®mico que sigue cerni¨¦ndose sobre su pa¨ªs?
R. Se lo digo claramente: nuestra mayor amenaza proviene de una guerra comercial declarada, en la cual las zonas m¨¢s industrializadas del mundo, bajo la excusa de esquemas proteccionistas, condicionan nuestro mercado. La Comunidad Europea, por ejemplo, constituye hoy uno de los factores de mayor potencial desestabilizador. F¨ªjese usted que hace s¨®lo dos semanas que Uruguay ofreci¨® una venta de carne a Brasil, su vecino, de 15.000 toneladas. Enseguida lleg¨® una oferta de 50.000 de la Comunidad Europea casi a la mitad de precio. Y el problema del proteccionismo de la Comunidad Europea no es s¨®lo la dificultad de acceso; es fundamentalmente la competencia que se crea en nuestra regi¨®n.
P. ?Y c¨®mo piensan hacer frente a este problema?
R. A nosotros la entrada de Espa?a, por ejemplo, en la Comunidad Europea es un tema que nos preocupa, porque Espa?a en algunas cosas ser¨¢ competidora con la Comunidad, mientras que en el mercado espa?ol podr¨ªa ser m¨¢s dificil colocar nuestros productos. Por eso estoy haciendo todo lo posible para hacer comprender a los pa¨ªses de la Comunidad la importancia decisiva que sus decisiones podr¨ªan tener en nuestra marcha econ¨®mica y, por tanto, democr¨¢tica; porque es evidente que el proceso democr¨¢tico podr¨¢ consolidarse s¨®lo con una estabilidad de tipo econ¨®mico en nuestro pa¨ªs. Por eso el pasado d¨ªa 25, durante mi visita a las Naciones Unidas, hemos tenido una reuni¨®n con el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, en la que le hemos propuesto la creaci¨®n de un grupo informal de consultas de los pa¨ªses latinoamericanos con Espa?a que act¨²e a nivel de la Comunidad Europea. Se trata de que podamos tener un mecanismo de trabajo a trav¨¦s del cual podamos influir de alg¨²n modo en los puntos de vista comunitarios. A la reuni¨®n asistieron tambi¨¦n los presidentes de Panam¨¢ y Venezuela, y el vicepresidente de Bolivia. Lo que pretendemos es que Espa?a se haga int¨¦rprete de nuestros problemas dentro de la Comunidad, y que ¨¦sta, a trav¨¦s de estas consultas, pueda escuchar mejor la voz de Am¨¦rica Latina
P. Volviendo a los enemigos que podr¨ªan acechar a la nueva democracia de su pa¨ªs, ?cu¨¢l es la actitud actual de las fuerzas armadas?
R. El clima es de total optimismo. El Ej¨¦rcito est¨¢ actuando con lealtad al Gobierno y no existen hoy elementos que puedan echar sombras a la estabilidad del pa¨ªs. Ha favorecido el hecho de que la salida de la situaci¨®n anterior fue el resultado de un largo proceso de discusiones, lo cual hizo que se creara un clima, si no de entendimiento, s¨ª de respeto rec¨ªproco, que ha hecho que se llegara a la democracia sin grandes resentimientos.
P. ?Hay juicios pendientes?
R. Ha habido denuncias de algunas situaciones particulares que no tienen, sin embargo, la magnitud de las argentinas, por ejemplo. Dichas situaciones se est¨¢n procesando y pensamos que, en todo caso, no constituir¨¢n un factor que pueda alterar el ritmo b¨¢sico de las instituciones democr¨¢ticas. Si acaso, en el campo pol¨ªtico, lo que nos ha creado mayores problemas ha sido en estos meses la agitaci¨®n sindical. Era de esperar, tras 12 a?os de silencio sindical, que nos ¨ªbamos a encontrar con un clima explosivo. Sin embargo, creo que la reacci¨®n ha sido exagerada y que a la direcci¨®n sindical le ha faltado una cierta dosis de comprensi¨®n. Con todo, estimamos que esto ir¨¢ pasando y que este clima, digamos de destape, para usar una palabra muy espa?ola, se transformar¨¢ en una situaci¨®n de mayor equilibrio y tranquilidad.
"El origen de Am¨¦rica fue com¨²n"
P. Estamos en el quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica. Usted es uruguayo, pero de origen italiano, como indica su apellido. En Italia est¨¢ rastreando su ¨¢rbol gencal¨®gico. Se habla de un posible parentesco con Garibaldi y hasta con el descubridor de Am¨¦rica. En este caso, ?usted se siente descendiente de Crist¨®bal Col¨®n o de Crist¨®foro Colombo?
R. (El presidente Sanguinetti se echa a re¨ªr.) De los dos. El origen de Am¨¦rica fue com¨²n. Es evidente que los cient¨ªficos y navegantes italianos precisaron del impulso espa?ol para que sus descubrimientos te¨®ricos se produjeran pol¨ªticamente. A la inversa, el ¨ªmpetu de la Espa?a del siglo XV precis¨® de lo que era el vigor renacentista de la ciencia de la navegaci¨®n italiana. Creo que fue una empresa com¨²n. Tan com¨²n que la hizo Castilla, y Am¨¦rica se llam¨® Am¨¦rica y no Colombia. Y eso demuestra que fueron hombres-como Vespucio los que trazaron los caminos de esta aventura. En nuestro pa¨ªs, Uruguay, esta doble componente espa?ola e italiana est¨¢ a¨²n m¨¢s acentuada si cabe, porque al indudable origen espa?ol se le a?ade el italiano, que tuvo en la presencia de Garibaldi su elemento m¨¢s representativo.
P. ?C¨®mo se ve en Uruguay la figura del rey espa?ol?
R. El rey Juan Carlos visit¨® mi pa¨ªs en un momento muy importante de su proceso de salida de la dictadura. Su visita fue un acontecimiento hist¨®rico. La acogida del pueblo fue impresionante. Apareci¨® ya entonces como un campe¨®n de la democracia. Nos recibi¨® en aquel momento a todos los dirigentes pol¨ªticos, incluso a los que est¨¢bamos a¨²n proscritos en nuestros derechos, y esto contribuy¨® al proceso hacia la salida democr¨¢tica. No digo nada nuevo si afirmo que no s¨®lo en mi pa¨ªs, sino en toda Am¨¦rica Latina, al Rey espa?ol se le mira como a una figura propia.
P. Una ¨²ltima pregunta, se?or presidente: su pa¨ªs hab¨ªa sido un para¨ªso para Licio Gelli, el venerable maestro de la logia clandestina Propaganda Dos (P-2), que tanto ha dado que hablar en el mundo. ?Sigue hoy teniendo relaciones con Uruguay?
R. Que se sepa, no. Visiblemente no aparece.
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