Fallece la actriz francesa Simone Signoret, un mito del cine europeo
Simone Signoret, una de las m¨¢s grandes actrices del cine europeo, muri¨® ayer, en su casa de campo de Autheil-Authouillet, v¨ªctima de un c¨¢ncer. Ten¨ªa 64 a?os. "Luch¨® hasta el final y muri¨® como siempre vivi¨®, con coraje", explic¨® su hija, Catherine Allegret. Su marido, Yves Montand, no estuvo al lado de la actriz en sus ¨²ltimos momentos: se encontraba en el sur de Francia rodando una nueva pel¨ªcula. La noticia de su muerte caus¨® un profundo choque en todo el pa¨ªs. Simone Signoret era una de las personalidades m¨¢s queridas y admiradas del cine y el teatro franc¨¦s.
Simone Signoret padec¨ªa c¨¢ncer desde hace cuatro a?os, pero continu¨® trabajando hasta el ¨²ltimo momento. Hace escasas semanas termin¨® el rodaje de una serie de cuatro episodios para la televisi¨®n, Par¨ªs 38, en la que interpretaba el personaje de una directora de una sala de fiestas en la ¨¦poca de la preguerra.Su figura est¨¢ asociada en la mente de la mayor¨ªa de los franceses con dos pel¨ªculas, que marcaron dos etapas de su carrera: Casque d'or, de Jacques Becker, en la que exhib¨ªa toda la belleza de sus 31 a?os, y La Vie Devant Soi (traducida en espa?ol como Madame Rosa), en la que encarnaba a una vieja ex prostituta convertida en guardiana de ni?os.
La forma magistral en que asumi¨® su nuevo aspecto f¨ªsico, el de una mujer de mediana edad gruesa y estropeada, le granje¨® la admiraci¨®n del mismo p¨²blico que la hab¨ªa querido en su agradecido papel de amante apasionada del filme de Becker. Signoret, aun destruida f¨ªsicamente de forma prematura por una vida agitada en la que el alcohol jug¨® un papel importante, guard¨® siempre una belleza intensa, subrayada por sus hermosos ojos verdes y por una voz ' inimitable, capaz de todos los matices.
Simone Signoret representaba tambi¨¦n para los franceses el, s¨ªmbolo de la generosidad de su pa¨ªs. El cine la hizo famosa, pero fue su actitud personal, de lucha permanente en defensa de los derechos humanos, la que le convirti¨® en un aut¨¦ntico personaje popular.
"Simone Signoret", afirm¨® ayer el ministro de Cultura, Jack Lang, "estuvo siempre en la vanguardia de todos los combates, como militante incansable de los derechos del hombre, no importa bajo qu¨¦ r¨¦gimen ni en qu¨¦ circunstancias". "Fue una mujer excepcional", explic¨® el primer secretario del Partido Socialista, Lionel Jospin, "una mujer libre, apasionada, fuerte, exigente con la verdad y la autenticidad".
Una actriz comprometida
La actriz no milit¨® nunca en un partido pol¨ªtico, pero, al lado de Montand, defendi¨® hasta los a?os sesenta a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. A ra¨ªz de la invasi¨®n de Checoslovaquia, Simone Signoret cambi¨® radicalmente y se convirti¨® en una cr¨ªtica combativa, encabezando escritos y manifestaciones en favor de la liberaci¨®n de disidentes sovi¨¦ticos y de respeto al Acta de Helsinki.Su denuncia de la violaci¨®n de los derechos humanos en la URSS fue siempre paralela a la denuncia de otros reg¨ªmenes totalitarios. Los antiguos exiliados espa?oles la recuerdan siempre dispuesta a participar en manifestaciones antifranquistas -la ¨²ltima con ocasi¨®n de los fusilamientos de 1975- o a prestar su apoyo al retorno de la democracia en Espa?a.
"Simone fue la primera gran actriz que se comprometi¨® p¨²blicamente en la batalla de los derechos humanos", explica el escritor Marek Halter, "estuvo a mi lado cuando lanc¨¦ la campa?a a favor de las locas de la plaza de Mayo, y todos los jueves, bajo la lluvia, con fr¨ªo o con sol, se manifestaba delante de la Embajada argentina. Para Simone Signoret no bastaba para poner su firma, en un pliego: su compromiso era personal, directo y activo".
Simone Signoret sorprendi¨® a todo el mundo en 1976 al publicar su autobiograf¨ªa, La nostalgia ya no es lo que era. Sorpresa, no por que revelara aspectos inquietantes de su vida o la de sus amigos, sino porque el libro estaba soberbia mente escrito. A los cr¨ªticos les cost¨® creer que una simple actriz poseyera tal dominio del idioma, tal capacidad de reflexi¨®n.
El comentarista de France Inter crey¨® resolvi¨® el misterio al asegurar que Simone Signoret hab¨ªa utilizado un negro. La actriz reaccion¨® con furia, le demand¨® ante los tribunales y gan¨®. Sin embargo, su triunfo judicial no la satisfizo y para demostrar que era ella quien realmente escrib¨ªa public¨® un segundo tomo de memorias, Al d¨ªa siguiente, ella sonre¨ªa, que tuvo ¨¦xito pero que no alcanz¨® las cotas de venta del primero. Simone se lanz¨® entonces a lo que ella consideraba la prueba de fuego, el reto definitivo: una novela, una obra de ficci¨®n completa. El Ebro, Adi¨®s, Vol¨®dia, apareci¨® a primeros de este a?o y supuso su consagraci¨®n fulgurante (en Espa?a se publicar¨¢ en noviembre, en Seix Barral). Los cr¨ªticos cayeron rendidos a sus pies: "Simone Signoret", escrib¨ªa uno de ellos, "es mejor escritora que muchos autores consagrados".
La misma generosidad que la llev¨® en su vida personal a combatir por lo que estimaba justo la llev¨® tambi¨¦n, en su vida profesional, a aceptar papeles con directores noveles. El famoso cineasta Costa Gravas recordaba ayer la ayuda que encontr¨® siempre en el matrimonio Montand-Signoret.
Sus ¨²ltimas apariciones p¨²blicas la mostraban todav¨ªa como una mujer llena de fuerza y vitalidad, pese a que hab¨ªa perdido pr¨¢cticamente la visi¨®n. Los amigos de la pareja Montand-Signoret aseguran que su estado se agrav¨® este fin de semana repentinamente, cuando se encontraba en su casa de campo. Algunos vecinos la vieron todav¨ªa hace pocos d¨ªas sentada en un sill¨®n, tomando el sol en el amplio parque que rodea la casa. "Su estado no inspiraba ninguna inquietud, por eso Ives Montand decidi¨® reanudar el rodaje de la pel¨ªcula", explic¨® un familiar. Su hija, la tambi¨¦n actriz Catherine Allegret, decidi¨®, sin embargo, quedarse al lado de su madre. Fue ella quien anunci¨® el fallecimiento, ocurrido a las 7.20 de ayer.
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