La ceremonia se convirti¨®, con el galard¨®n al presidente argentino, en un homenaje a la libertad

JUAN CRUZ ENVIADO ESPECIAL, La entrega de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias de 1985 se convirti¨® ayer, en Oviedo, en un homenaje a la libertad, que alcanz¨® calor especial cuando el presidente argentino, Ra¨²l Alfons¨ªn, recibi¨® de manos del Pr¨ªncipe de Asturias, don Felipe de Borb¨®n, el galard¨®n correspondiente a la mejor labor en la cooperaci¨®n iberoamericana. El p¨²blico, puesto en pie, premi¨® con una ovaci¨®n impresionante la obra del presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, a la que el jurado que le otorg¨® el premio consider¨® el valor de haberse puesto al frente de un pueblo dram¨¢ticamente asolado por la opresi¨®n de la dictadura militar y por la guerra de las Malvinas.

Una ovaci¨®n similar, con el p¨²blico puesto en pie, acogi¨® luego el discurso en el que Alfons¨ªn glos¨® la, seg¨²n ¨¦l, fecunda historia de cooperaci¨®n y de ejemplo que ha unido a Espa?a e Iberoam¨¦rica, frecuentemente juntas en el dolor de la opresi¨®n y, como ocurre ahora, en la alegr¨ªa de la libertad.Los restantes premios Pr¨ªncipe de Asturias que entreg¨® ayer don Felipe de Borb¨®n fueron para el fil¨®sofo Jos¨¦ Ferrater Mora (Comunicaci¨®n y Humanidades), Antonio L¨®pez (Artes), ?ngel Gonz¨¢lez (Letras) y para los cient¨ªficos David V¨¢zquez Mart¨ªnez, investigador en el ¨¢rea de la bioquimica, y Emilio Rosenblueth, profesor del Instituto de Ingenier¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico y experto en el campo de las construcciones especiales para lugares donde son frecuentes los terremotos.

Ante los galardonados y ante los Reyes de Espa?a, el presidente argentino habl¨® con tono pausado, firme, con convicci¨®n, sobre el destino com¨²n de los pueblos iberoamericanos.

El Premio de la Libertad

En ese mismo marco, el director de la fundaci¨®n Principado de Asturias, Graciano Garc¨ªa, hab¨ªa dado cuenta de la creaci¨®n de un premio que, si se hubiera creado hace un a?o y por el clima que ayer rode¨® a Alfons¨ªn, habr¨ªa sido para el presidente argentino. Se trata del Premio de la Libertad, cuya concesi¨®n se har¨¢ coincidir con la pr¨®xima jura de la Constituci¨®n que el Pr¨ªncipe de Asturias har¨¢ al cumplir la mayor¨ªa de edad. El jurado que conceda el galard¨®n tendr¨¢ en cuenta a aquellas entidades o personas cuya labor haya contribuido a la causa de la libertad.

La misma idea de la libertad alcanzada domin¨® el discurso del poeta ?ngel Gonz¨¢lez, que agradeci¨® en nombre de los galardonados la concesi¨®n de los prennos. Dijo el autor de Palabra sobre palabra que a¨²n no sale de su asombro ante la Espa?a que abandon¨® hace 12 a?os y que hoy aparece "m¨¢s viva, mucho m¨¢s habitable y justa".

El Pr¨ªncipe de Asturias desat¨® la ovaci¨®n solidaria de quienes llenaron ayer el teatro Campoamor, recordando en la intervenci¨®n con la que clausur¨® la entrega de los premios la reciente tragedia de M¨¦xico, a cuyos habitantes "que viven, con entereza y valent¨ªa, momentos de angustia y de desgracia", envi¨® un mensaje de apoyo y cari?o.

El beso de Rain¨®n Carande

Un momento memorable fue el que se registr¨® cuando Ram¨®n Carande, de 98 a?os, en quien el jurado vio a "un universitario ejemplar de singular esp¨ªritu humanista", que hab¨ªa escuchado a pie firme el himno nacional y hab¨ªa seguido con atenci¨®n minuciosa toda la ceremonia del teatro, se acerc¨® a recoger el galard¨®n. Una joven le ofreci¨® ayuda para caminar; ¨¦l la rechaz¨®, pero la bes¨® en la mejilla. Luego Carande recogi¨® el premio y se detuvo a hablar con el Pr¨ªnc¨ªpe de Asturias, descuidando con salero andaluz el r¨ªgido protocolo. El teatro se vino abajo con un aplauso cerrado y entra?able, de calor distinto al que recibi¨® Ra¨²l Alfons¨ªn, que ayer fue en el Campoamor de Oviedo el s¨ªmbolo de una idea de la solidaridad internacional y de la b¨²squeda de la libertad.