La RFA, pendiente de las haza?as deportivas y econ¨®micas de Becker
Se ha convertido en el ¨ªdolo indiscutible de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA). Con ¨¦l, la marcha triunfal del tenis alem¨¢n, que este fin de semana elimin¨® en la semifinal de la Copa Davis por un rotundo 5-0 a Checoslovaquia, parece imparable, aunque la final sea con Suecia. Boris Becker, el fen¨®meno pelirrojo, de 17 a?os, de la peque?a aldea de Leimen, cercana a Heidelberg, protagoniza una mete¨®rica carrera deportiva y econ¨®mica y est¨¢ a punto de convertir el tenis en el deporte de m¨¢xima popularidad entre los alemanes, derrocando al f¨²tbol.
Tras su sensacional triunfo en la final del torneo de Wimbledon, el 7 de julio, el diario norteamericano Washington Post sosten¨ªa que "quiz¨¢ era demasiado joven para ser consciente de que era demasiado joven para ganar Wimbledon". Hoy Becker parece consciente de poder ganarlo todo, incluso en la Copa Davis, a cuyos encuentros muchos profesionales acuden con desgana.Boris consigui¨® tres puntos para el equipo alem¨¢n en su encuentro con Checoslovaquia, incluido el del partido de dobles jugado con Andreas Maurer contra Lendl y Schmid. En el cuarto encuentro, con todo decidido a favor de la RFA, Becker jug¨® con rabia para avasallar a Pimek por, 6-1 y 6-3.
Ante la televisi¨®n aparece con la rutina de un experto, firma los aut¨®grafos s¨®lo con iniciales para no perder tiempo y el precio de sus entrevistas a la prensa se ha disparado. Su ¨¦xito le ha separado ya definitivamente de su familia. Aunque asevera en cuanto tiene ocasi¨®n que se siente muy unido a su pueblo natal, lo cierto es que ya vive en el para¨ªso fiscal de Montecarlo y no ha estado en su casa, en la RFA, m¨¢s de siete d¨ªas este a?o.
Un genio de las finanzas
Este joven, de quien la prensa del coraz¨®n alemana dice que es "el hijo que toda madre desear¨ªa tener: sano, limpio y sexy", acude a la canciller¨ªa federal para hacerle publicidad al jefe del Gobierno, cobra nueve millones de pesetas por una hora de entrevista y juega al tenis con un reloj de lujo que en las conferencias de prensa ense?a con soltura apoyando la mano izquierda en el ment¨®n.El Deutsche Bank ha contratado por tres millones de marcos (180 millones de pesetas) a Becker para una campa?a de publicidad dirigida a la juventud. La compa?¨ªa Daimler Benz le ha regalado al tenista dos autom¨®viles, por si uno fuera poco, un Mercedes 300 y otro 190.
Su entrenador, el rumario Ion Tiriac, es tan genial en las finanzas como su disc¨ªpulo con la raqueta. Tiriac compr¨® a la Federaci¨®n Alemana de Tenis los derechos de entrenamiento de Becker por 20.000 marcos.
Al concluir Wimbledon, y sin contar contratos publicitarios resultantes, la pareja, unida en la empresa Becker, Tiriac and Co., hab¨ªa ingresado ya dos millones de marcos (unos 120 millones de pesetas). Tiriac, que ya fue el apoderado de Ilie Nastase, Adriano Panatta, Henry Leconte y Guillermo Vilas, es para Boris Becker, seg¨²n expresi¨®n propia, su 'segundo padre", un aut¨¦ntico virtuoso en la comercializaci¨®n de sus productos, y aprovecha la coyuntura con brillantez.
Boris aparece un d¨ªa en una revista jugueteando con la princesa Estefan¨ªa de M¨®naco en una piscina y Tiriac vende una exclusiva sobre el nuevo romance. Se rumorea que el controvertido romance entre Guillermo Vilas y la princesa Carolina fue tambi¨¦n una idea del astuto rumano. Las cadenas alemanas de televisi¨®n tienen que avenirse a las condiciones de Tiriac para que Becker acuda a sus estudios. La segunda cadena ZDF consiente que Becker jugaetee con su raqueta Puma ante las c¨¢maras en un programa co mpartido con el presidente de la Rep¨²blica, Richard von Weizsaecker.
Se han escuchado ya las primeras cr¨ªticas a las exigencias leoninas de Tiriac, si bien el p¨²blico alem¨¢n est¨¢, hoy por hoy, dispuesto a perdonarle todo a Becker, que, al fin y al cabo, debe sacarle todo el partido posible a su carrera deportiva. Adem¨¢s, ¨¦l no habla de dinero; de eso se encarga Tiriac.
La carga psicol¨®gica a la que est¨¢ sometido Becker es tremenda. La prensa le da como vencedor de los partidos antes de haberse disputado, le identifica con el honor nacional y le achaca amor¨ªos, estudia sus posturas y sus declaraciones y revela sus supuestos de seos ¨ªntimos. ?l, sin embargo, apa rece impert¨¦rrito, sosegado en sus declaraciones y tenso, concentrado, en los partidos, en los que, "saltando de un lado al otro como un portero de f¨²tbol", como dijo McEnroe, contin¨²a en racha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.