Funcionario maleducado

El pasado d¨ªa 30 de septiembre me person¨¦ en la facultad superior de Inform¨¢tica, situada en la carretera de Valencia, en Madrid, para solicitar un sobre del plan de estudios del a?o 1983 para matricular a mi hija en dicha facultad.El plazo de presentaci¨®n de solicitudes de ingreso terminaba el d¨ªa 5 de octubre. La funcionaria que vend¨ªa los sobres en la ventanilla me comunic¨® que dichos sobres estaban agotados. Le pregunt¨¦ si se prolongar¨ªa el plazo, y me contest¨®, de malos modos, que ella estaba all¨ª para vender sobres y no para dar informaci¨®n.

Al darle las gracias por su amabilidad me llam¨® idiota y, empuj¨¢ndome desde dentro del despacho, me golpe¨® en una mano con la ventanilla al cerrar ¨¦sta bruscamente.

Indignado por su actitud le solicit¨¦ el libro de reclamaciones, y en tono hist¨¦rico me dijo que para ese tema me dirigiera al secretario de la facultad. Solicit¨¦ una entrevista con el secretario para presentarle mis quejas por la forma y el trato recibidos.

El secretario, muy amablemente, me dijo que estaba cansado de recibir quejas, tanto del p¨²blico como de los alumnos, y que lo que m¨¢s sent¨ªa es la imagen que esta persona estaba dando de la facultad, pero que ¨¦l no pod¨ªa hacer nada por tratarse de una funcionaria a la que no se pod¨ªa tocar. A continuaci¨®n me facilit¨® el nombre de la funcionaria, Pilar Rodrigo ?lvarez, y me prometi¨® que volver¨ªa, una vez m¨¢s, a comunicarla actitud de esta persona al rector.

Es inadmisible que en una facultad, donde se supone que se imparte cultura y educaci¨®n a nuestra juventud, se ponga a personas para atender al p¨²blico ya los estudiantes que carecen de ambas.- Victoriano Rodr¨ªguez. .