La dimisi¨®n de Hernu

Seg¨²n se deduce de la lectura de la prensa, en el asunto del Rainbow Warrior fue el ministro de Defensa franc¨¦s, se?or Hernu, la persona que dio la orden de neutralizar el barco ecologista. Esto parece quedar ratificado por su destituci¨®n en pasados d¨ªas. En todo Estado democr¨¢tico los gobernantes deben pagar con su cargo por sus errores y torpezas pol¨ªticas, alg¨® que no sucede muy a menudo en nuestro pa¨ªs.Sin embargo, me gustar¨ªa trascender de las consecuencias pol¨ªticas de un caso como ¨¦ste, pues tambi¨¦n hay que considerar que, como resultado de una decisi¨®n como la del se?or Hernu, una persona perdi¨® la vida en un acto violento, y esto es algo que dif¨ªcilmente se puede olvidar. Si se ha cometido un homicidio, ?ser¨¢n juzgados s¨®lo sus autores materiales, o tambi¨¦n deber¨ªa sentarse en el banquillo la persona que, seg¨²n parece, dio la orden de hundir el buque de Greenpeace?

El papel de la justicia es el llegar hasta las ¨²ltimas consecuencias en un caso como ¨¦ste: juzgar a todos los implicados y dictar sentencia, sea cual sea el cargo que ocupen. El valor de una vida humana exige algo m¨¢s que una rueda de ceses y dimisiones en todo Estado democr¨¢tico. Exige que la justicia castigue a todos los culpables.- .