Ensayo general con todo, y sin OTAN

UNO DE los m¨¢s desafortunados inventos de la mayor¨ªa socialista elegida en 1982 ha sido su empe?o en celebrar a comienzos del oto?o, como solemne acto de apertura del curso pol¨ªtico, un debate parlamentario de pol¨ªtica general supuestamente referido al estado de la naci¨®n. La experiencia de a?os anteriores mostr¨® los errores de dise?o de esa sesi¨®n plenaria del Congreso, que trata de remedar los debates de investidura o las mociones de censura, pero que s¨®lo consigue abrumar a la opini¨®n p¨²blica con la acumulaci¨®n de una serie de discusiones superficiales referidas a un abigarrado conjunto de cuestiones. Un adecuado calendario de sesiones monogr¨¢ficas sobre pol¨ªticas sectoriales, en las que el presidente Gonz¨¢lez y los portavoces de los grupos se dedicaran a discutir con detenimiento los grandes problemas de nuestra vida p¨²blica, har¨ªa innecesario ese simulacro de debate de pol¨ªtica general. La comunicaci¨®n del Gobierno a las Cortes sobre el tema, en su vacuidad, es la mejor demostraci¨®n de lo que decimos.La oposici¨®n, por su parte, no puede sino acoger con Complacencia la oportunidad electoralista -m¨¢xime en v¨ªsperas de los comicios gallegos- de comparecer ante la C¨¢mara, y sobre todo ante los focos de la televisi¨®n, para criticar la actuaci¨®n del Gobierno y proponer pol¨ªticas alternativas. Que el propio Ejecutivo es parcialmente consciente del car¨¢cter viciado de ese enfoque queda demostrado por su decisi¨®n de eliminar del debate las cuestiones referidas a la pol¨ªtica de paz y de seguridad. El argumento utilizado por el Ejecutivo es que esas cruciales materias -entre las que se incluyen la fecha y la pregunta del refer¨¦ndum sobre la OTAN- ser¨¢n objeto de un debate espec¨ªfico antes de que concluya el a?o. O sea, que ser¨¢ en esa ocasi¨®n, y en la discusi¨®n de los Presupuestos, cuando verdaderamente se pongan a prueba los aspectos m¨¢s interesantes de la pol¨ªtica gubernamental. Porque aunque la comunicaci¨®n del Gobierno incluye en el programa del debate cuestiones referentes al producto interior bruto (PIB), el d¨¦ficit p¨²blico, la inflaci¨®n, el comercio exterior, las inversiones extranjeras, la reindustrializaci¨®n, el desempleo y el ingreso en la Comunidad Econ¨®mica Europea, parece claro que ninguna discusi¨®n seria puede tenerse respecto a todo ello sin tomar como punto de referencia el presupuesto elaborado y presentado a Cortes.

El Pleno de la pr¨®xima semana tambi¨¦n se ocupar¨¢ de otros temas de pol¨ªtica exterior (desde Gibraltar a las relaciones de vecindad con Francia, Portugal y Argelia, pasando por la integraci¨®n europea), relacionados de manera inevitable con nuestra estrategia de alianzas militares. La expl¨ªcita menci¨®n, en el apartado que dedica a la seguridad interior, al proyecto de ley org¨¢nica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, tramitada por procedimiento de urgencia y objeto de un probable debate en el Congreso antes de concluir el a?o, es una prueba m¨¢s de la incoherencia de la justificaci¨®n esgrimida por el Gobierno para segregar del Pleno sobre el estado de la naci¨®n la pol¨ªtica de paz y seguridad.

El presidente desea, en cambio, someter a nueva discusi¨®n la ley de R¨¦gimen Electoral, aprobada por abrumadora mayor¨ªa de ambas C¨¢maras antes del verano, y abrir un debate sobre temas tan generales como el desarrollo constitucional y el funcionamiento de las instituciones. Tampoco parece que las glosas sobre la ley de Bases de R¨¦gimen Local, ya promulgada, y los comentarios -abundamente repetidos en meses anteriores- sobre el proceso de transferencias de competencias a las comunidades aut¨®nomas merezcan figurar en un Pleno de pol¨ªtica general que pretenda descubrir originales horizontes. Igual sucede con las menciones a la ley org¨¢nica del Poder Judicial, publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado a comienzos de julio; a las normas que han desarrollado los derechos fundamentales y las libertades p¨²blicas, algunas de ellas fechadas en 1983 y 1984, y a los esfuerzos para combatir la delincuencia y el terrorismo. El plan de lucha contra la droga requirir¨ªa, por su parte, un Pleno monogr¨¢fico con amplia publicidad si se quiere dar a esta cuesti¨®n la atenci¨®n que merece y conectar con las preocupaciones reales que vive la calle.

El desarrollo del Pleno permitir¨¢, en cualquier caso, comprobar si Felipe Gonz¨¢lez ha recuperado su antiguo talento para comunicar proyectos y su capacidad de anta?o para ilusionar a la sociedad espa?ola, un tanto perpleja ante recientes declaraciones o manifestaciones p¨²blicas suyas. Tambi¨¦n para los l¨ªderes de la oposici¨®n la sesi¨®n parlamentaria, simple pretexto para la cita con los ciudadanos a trav¨¦s de la televisi¨®n, tiene una importancia formal bastante mayor que el inter¨¦s de fondo de las cuestiones sometidas a discusi¨®n.

Casi en v¨ªsperas de las elecciones gallegas, Manuel Fraga necesita reforzar esa imagen de hombre de Estado y de alternativa de poder que los socialistas, desde la moci¨®n de censura contra Su¨¢rez en la primavera de 1980 hasta hoy, le han regalado. O sea, que aunque reine la incertidumbre sobre la fecha exacta de la disoluci¨®n de las actuales Cortes, el debate sobre el estado de la naci¨®n estar¨¢ impregnado hasta el tu¨¦tano por el clima electoralista derivado de la multiplicaci¨®n de las convocatorias ante las urnas -Galicia, refer¨¦ndum sobre la OTAN, Andaluc¨ªa, Parlamento Europeo, legislativas- del curso 1985-1986. El Pleno de la pr¨®xima semana ser¨¢ un ensayo general con todo de los temas, actitudes, tonos y consignas de esa largu¨ªsima campa?a electoral que se nos viene encima.