La pol¨ªtica econ¨®mica condiciona las elecciones del domingo en B¨¦lgica
Ahora, Ya es hora, ?de qu¨¦?, son lemas que abundan en las calles de B¨¦lgica en una tediosa -quiz¨¢ por la obligatoriedad del voto- campa?a electoral que culminar¨¢ el pr¨®ximo domingo con la elecci¨®n de un nuevo Parlamento (Senado y C¨¢mara de Diputados) y nuevos consejeros provinciales. Un aut¨¦ntico enfrentamiento izquierda-derecha s¨®lo es patente en Flandes. En general, los debates est¨¢n animados por la situaci¨®n econ¨®mica, especialmente por lo relacionado con el poder adquisitivo y la reducci¨®n de los impuestos, cuestiones que probablemente determinar¨¢n los resultados de los comicios.Desde el final de la II Guerra Mundial, B¨¦lgica ha tenido 32 Gobiernos. El ¨²ltimo, el denominado Martens V de coalici¨®n democristiano-liberal, surgido de las elecciones de 1981, ha sido uno de los m¨¢s estables.
Predecir qu¨¦ va a pasar es dificil en un pa¨ªs donde la publicaci¨®n de los sondeos de opini¨®n est¨¢ prohibida en los 30 d¨ªas anteriores a las elecciones (el ¨²ltimo daba un 39% de indecisos e indicaba que la actual mayor¨ªa se quedar¨ªa a cuatro esca?os de volverlo a ser).
B¨¦lgica es el ¨²nico pa¨ªs federal del mundo en el que no existe un partido de ¨¢mbito nacional. Flamencos y valones tienen cada uno sus propios partido socialista, liberal, democristiano o ecologista. La ¨²nica excepci¨®n es el partido comunista.
Previsible asimetr¨ªa
En la zona franc¨®fona, los socialistas han sido siempre el grupo m¨¢s fuerte: 35 de los 91 esca?os. El domingo podr¨ªan ganar m¨¢s. Insisten los socialistas, como casi todos los partidos, en bajar los impuestos, especialmente de cara a las inversiones directas en bolsa. Abogan por una vuelta al sistema de subida autom¨¢tico de salarios y pensiones en funci¨®n del coste de la vida. Se habla de la posible asimetr¨ªa de un pr¨®ximo Gobierno en el que podr¨ªan participar los socialistas franc¨®fonos, pero no los flamencos.Los socialistas flamencos han ido subiendo en los ¨²ltimos tiempos bajo el empuje de su l¨ªder, Karel van Miert, que se presenta por Bruselas. Pero ¨¦ste ha impuesto como condici¨®n a su participaci¨®n en cualquier futuro Gobierno de coalici¨®n el desmantelamiento de los 16 misiles de crucero ya instalados en B¨¦lgica. Tienen 26 de los 121 esca?os flamencos, que se reparten democristianos (43), liberales (28), nac¨ª onalistas de la Volksunie (20) y ecologistas (4). La vieja imagen de un Flandes conservador frente a una Valonia socialista puede dejar de ser una realidad. Socialistas flamencos, Volksunie y ecologistas tienen en com¨²n su oposici¨®n a los euromisiles.
En las filas de la mayor¨ªa gubernamental, los democristianos flamencos siguen fuertes en su zona, y el primer ministro, Wilfried Martens, parece haber recuperado su buena imagen insistiendo en que B¨¦lgica ya no est¨¢ econ¨®micamente enferma, sino convaleciente. El paro ha comenzado a bajar (aunque est¨¢ en un 14%) y la inflaci¨®n ha ca¨ªdo. Martens podr¨ªa seguir al frente del Gobierno. Los socialcristianos parecen haber perdido fuerza en la parte franc¨®fona.
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