Satisfacci¨®n en Mosc¨² por la decisi¨®n del comit¨¦ noruego
La Uni¨®n Sovi¨¦tica reaccion¨® ayer con evidente satisfacci¨®n ante la concesi¨®n del Nobel de la Paz de 1985 a la Organizaci¨®n Internacional de M¨¦dicos contra la Guerra Nuclear (IPPNW), cuyos fundadores y copresidentes son el cardi¨®logo sovi¨¦tico Evgeni Chazovy el norteamericano Bernard Lown. El acad¨¦mico por partida doble Evgeni Chazov, que dirige en Mosc¨² el centro de cardiolog¨ªa m¨¢s importante de la URSS, es el hombre que ha firmado el parte de defunci¨®n de los ¨²ltimos dirigentes sovi¨¦ticos fallecidos a la cabeza del equipo m¨¦dico que atend¨ªa a Breznev, Andropov y Chernenko hasta su muerte.Poco despu¨¦s de conocerse la concesi¨®n del Nobel, la agencia oficial Tass informaba de ello desde Par¨ªs. Posteriormente, desde Ginebra, otro despacho recog¨ªa unas declaraciones de Chazov y Lown en las que se pronunciaban por la prohibici¨®n de las pruebas nucleares. Los cient¨ªficos expresaron su intenci¨®n de utilizar el Nobel para ampliar la campa?a antinuclear emprendida por la IPPNW. Esta organizaci¨®n se define como una entidad independiente, pero pertenece al espectro de grupos pacifistas estimulados desde Mosc¨² y que medios occidentales consideran como un instrumento directo o indirecto de la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica, que hace del desarme nuclear uno de sus principales objetivos.
Una excepci¨®n
Ning¨²n ciudadano sovi¨¦tico podr¨ªa permitirse compaginar, como hace Chazov, importantes puestos en la vida acad¨¦mica de su pa¨ªs y defender desde foros internacionales puntos de vista independientes, en contra de la pol¨ªtica de su Gobierno.
Chazov es presidente de la Asociaci¨®n Cardiol¨®gica Sovi¨¦tica, miembro honorario de distintas asociaciones m¨¦dicas internacionales, autor de numerosos trabajos cient¨ªficos y poseedor de varias condecoraciones, entre ellas dos ¨®rdenes de Lenin. Entre los cargos que ha ejercido figura el de viceministro de Sanidad de la URSS.
Mosc¨² ha mantenido hasta ahora una actitud ambivalente ante los premios Nobel, destacando los que le complacen y denigrando o ignorando aquellos que se consideran contra los intereses sovi¨¦ticos o socialistas. As¨ª, el otro premio Nobel de la Paz sovi¨¦tico, el cient¨ªfico Andrei Sajarov, que lo obtuvo en 1975, permanece exiliado en la ciudad cerrada de Gorki. Sajarov no pudo ir a Oslo a recoger el premio considerado antisovi¨¦tico y recogido por la esposa de Sajarov, Elena Bonner.
Mientras en el terreno cient¨ªfico los premios Nobel son bien recibidos en la URSS y se presentan p¨²blicamente como una distinci¨®n, en el terreno literario los criterios pol¨ªticos sirven tambi¨¦n de medida, como en el caso de los galardones por la causa de la paz.
Observadores occidentales en Mosc¨² creen que el Premio Nobel de la Paz de 1985 est¨¢ relacionado con las expectativas puestas en la cumbre sovi¨¦tico-norteamericana de Ginebra. Con ¨¦l, se?alan, se trata de expresar el deseo de que la URSS y EE UU cooperen en el ¨¢mbito internacional, como lo hacen los galardonados, y tambi¨¦n de no agraviar a ninguna de las dos superpotencias.
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