Los incidentes entre tribunal y defensa caracterizan el juicio contra Otelo Saraiva
El juicio contra el teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho y los 74 acusados de pertenecer a la organizaci¨®n terrorista Fuerzas Populares 25 de Abril (FP-25) se reabri¨® el 7 de octubre en Lisboa, en medio de un gran despliegue policial y de fuertes restricciones a la labor de los periodistas. La expulsi¨®n de seis abogados de la defensa durante la lectura de las 200 p¨¢ginas del sumario acusatorio ha sido el m¨¢s grave incidente de la primera semana de la segunda sesi¨®n del juicio contra las FP-25, iniciado el 22 de julio ¨²ltimo y suspendido pocas horas despu¨¦s.
En el banco de los reos solo quedan 44 acusados. Diez de los que comparecieron en julio ante el tnibunal se han evadido de la c¨¢rcel de Lisboa el 27 de septiembre, y como uno de ellos era el ¨²nico que hab¨ªa solicitado la constituci¨®n de un jurado, el tribunal ha decidido esta vez prescindir de esta instituci¨®n, decisi¨®n que agrad¨® a la mayor¨ªa de los abogados, tanto de la defensa como de la acusaci¨®n.En el banquillo situado en la zona, que separa el tribunal y los fiscales de los asientos ocupados por la defensa, cuatro arrepentidos. Falta Manuel Rosa Barradas, el hombre que llev¨® al tribunal a suspender las vistas del juicio. Este arrepentido, que falleci¨® el pasado mes de agosto, tras resultar gravemente herido a tiros en un atentado perpetrado una semana antes de la apertura del juicio, no podr¨¢ nunca m¨¢s ayudar con su testimonio, que los jueces consideraban important¨ªsimo. Su castigo ejemplar ha contribuido a aumentar el aislamiento de los arrepentidos: nadie acept¨® defenderlos, y los primeros defensores designados de oficio no comparecieron el lunes, obligando al tribunal a suspensiones improvisadas.
Las amenazas recibidas por algunos magistrados y el temor de otros atentados han provocado el refuerzo del dispositivo de seguridad montado alrededor del tribunal de Monsanto, al que jueces y acusados acuden cada d¨ªa en medio de una ruidosa y numerosa escolta policial.
Las primeras sesiones han estado marcadas por una serie de enfrentamientos entre la defensa y el presidente del tribunal. Conscientes de la presencia, en la sala del juicio, de una serie de periodistas extranjeros llegados a Portugal para cubrir el acto electoral del 6 de octubre, los abogados de Otelo, Romeu Franc¨¦s, y de Mouta Liz, el ex ministro socialista de Justicia Salgado Zenha, han llamado la atenci¨®n por una serie de supuestas irregularidades, como el hecho de que el tribunal est¨¦ presidido por el mismo magistrado que firm¨® el libelo acusatorio, o la "desigualdad de condiciones en que trabajan los fiscales, colocados, como los jueces, cara a los acusados y en un plano f¨ªsicamente superior al de los defensores, que no pueden ver a sus clientes, sentados detr¨¢s de ellos, en la famosa jaula de cristal. El tribunal rechaz¨® estos argumentos, pero la defensa afirma que recurrir¨¢ contra la sentencia, alegando la nulidad de todo el proceso.
Los acusados tambi¨¦n aprovecharon para llamar la atenci¨®n sobre las condiciones infrahumanas de la detenci¨®n que soportan desde junio de 1984, en muchos casos agravada desde las evasiones de 10 de sus compa?eros: 14 est¨¢n en huelga de hambre desde hace m¨¢s deunas emana, y el tribunal llam¨® a unos m¨¦dicos para examinarlos y rebatir la tesis de la defensa seg¨²n la cual no se encuentran en condiciones f¨ªsicas y ps¨ªquicas de ser juzgados; y porque los acusados hab¨ªan conseguido, a pesar del grueso cristal que los a¨ªsla, comunicar con los periodistas que se encontr aban en la sala, a trav¨¦s de mensajes escritos que colocaban contra la pared trasera de la jaula, el tribunal expuls¨® a todos los profesionales de la informaci¨®n de la sala de prensa, situada a unos metros.
Acusaciones poco concretas
Lo que sobresale en el sumario de acusaci¨®n de 200 p¨¢ginas, que resume las pruebas y documentos reunidos en un expediente de 20 vol¨²menes, confima la afirmaci¨®n hecha por uno de los abogados de la defensa en junio: no se sabe, a ciencia cierta, de qu¨¦ est¨¢n acusados cada uno de los 44 individuos sentados en el banquillo, por qu¨¦ y por qui¨¦n. La acusaci¨®n empieza por una pormenorizada historia de una organizaci¨®n llamada Proyecto Global, surgida antes de las primeras manifestaciones de la actividad de las FP-25, y de la cual ¨¦stas no son m¨¢s que un elemento.El Proyecto Global ¨ªntegra, seg¨²n el organigrama reconstruido durante la instrucci¨®n, un brazo pol¨ªtico, constituido por un partido legal, la Fuerza de Unidad Popular (FUP), que hizo campa?a electoral para los comicios del 6 de octubre, desistiendo en el ¨²ltimo momento; un brazo annado, designado como Estructura Civil Armada (ECA), que corresponde a las Fuerzas Populares 25 de Abril propiamente dichas; apoyos militares, el elemento cuarteles, acerca del cual los investigadores confiesan no haber descubierto nada de su funcionamiento y composici¨®n, y una elemento individual, con el nombre en clave de ?scar, que ser¨ªa Otelo Saraiva de Carvalho.
Al Proyecto Global, as¨ª caracterizado y que corresponde, seg¨²n la acusaci¨®n, a las caracter¨ªsticas atribuidas por la ley a una organizaci¨®n terrorista, se atribuye el delito, tambi¨¦n global , de atentar contra las instituciones vigentes y contra el r¨¦gimen democr¨¢tico, y cr¨ªmenes m¨¢s precisos, pero, para el caso, apenas consecuencias del prop¨®sito de atentar contra la seguridad del Estado, como seis homicidios, algunas decenas de atracos y robos y otras decenas de atentados con explosivos.
Las pruebas son constituidas por documentos confiscados durante la redada contra los supuestos miembros de las FP-25, informaciones recogidas durante los interrogatorios y confesiones de los arrepentidos e indicios materiales consechados por las fuerzas policiales.
Los seis abogados de la defensa que quisieron intervenir durante la lectura de la acusaci¨®n para protestar contra algunas de las afirmaciones relativas a sus defendidos y que consideraban improcedentes, fueron impedidos a hacerlo y, finalmente, expulsados, uno tras el otro, de la sala del tribunal.
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