Homenaje a 'Liberaci¨®n'

Tantas veces hemos recordado y celebrado fechas, aniversarios, centenarios, muertes y nacimientos que cuando llega el 9 de octubre y nadie se acuerda de que hace un a?o, por las calles de Madrid otras ciudades espa?olas, hab¨ªa un agradable aroma a libertad, no puedo por m¨¢s que resumir mi angustia. Y es que, se?ores de EL PAIS, yo no tengo nada en contra de vuestro peri¨®dico, y mucho menos de vuestro trabajo; al contrario, me parece de una calidad m¨¢s que excelente dentro del panorama period¨ªstico que nos queda. Ahora bien, yo no s¨¦ si es costumbre entre los periodistas o no recordar a los amigos o al menos compa?eros desaparecidos, aunque s¨®lo sea en fechas tan se?aladas como ¨¦sta. En efecto, me estoy refiriendo a Liberaci¨®n, m¨¢xima culminaci¨®n de la libertad de expresi¨®n en nuestro pa¨ªs, pero ya nadie se acuerda de ¨¦l, ni la Prensa escrita, ni la televisi¨®n, ni la radio, incluso me atrever¨ªa a apostar que ni siquiera el ciudadano de a pie lo recordar¨¢.De todas formas, estoy pr¨¢cticamente convencida de que el d¨ªa 9 de octubre alguna que otra persona habr¨¢ cogido alg¨²n que otro ejemplar de los enterrados junto con nuestras utop¨ªas de hace tiempo, esperanzas m¨¢s tarde, realidad durante un corto espacio de tiempo y resignaci¨®n finalmente, para pensar que alg¨²n d¨ªa no muy lejano la libertad de expresi¨®n no ser¨¢ querellada ni tendr¨¢ que luchar contra las viejas fuerzas tradicionales, todas ellas coligadas, como en su momento expresara Andr¨¦s Sorel, sino que bastar¨¢ con un poco de imaginaci¨®n para que ¨¦sta se convierta en realidad; por eso, como dir¨ªa Daniel Moyano, recordando a Julio Cort¨¢zar, "los cronopios, por definici¨®n, nunca est¨¢n tristes, aunque tengan motivo para ello"; de ah¨ª que nosotros esperamos alg¨²n d¨ªa un amanecer distinto. Los dem¨¢s... no esperan nada-