El 'Manifiesto de Madrid'
De un estado de mercado a un espacio cultural din¨¢mico
?ste es el texto completo del Manifiesto de Madrid hecho p¨²blico anoche tras el congreso sobre El espacio cultural europeo:1. Los intelectuales europeos reunidos en Madrid en el mes de octubre de 1985 se alegran de que el lugar de su encuentro simbolice realmente la ampliaci¨®n de Europa debido a la entrada de Espa?a y Portugal, que se acaba de cumplir y sin la cual a Europa le faltaba una dimensi¨®n esencial. Reafirman su convicci¨®n en una Europa cultural que va mas all¨¢ de la del Mercado, una Europa multiplicada, en parte secuestrada, pero vital para sostenerla y culturalmente viva como atestiguan los intelectuales del Este que han venido a expresarse, as¨ª como la presente reuni¨®n de Budapest. Formulan votos para que dichas reuniones se renueven y concreten en un plazo determinado una asamblea de intelectuales europeos, lugar de reencuentros regulares, peri¨®dicos, del pensamiento y de la cultura que puedan hacerse cargo de proyectos precisos de acci¨®n cultural.
2. Resulta cada vez m¨¢s claro que la idea de Europa, sobre todo en su dimensi¨®n cultural, es una oportunidad hist¨®rica para cada una de las entidades que la componen, puesto que no les impone una renuncia de s¨ª misma para incluirse en una entidad abstracta simplemente m¨¢s amplia, sino porque les permite salirse de s¨ª mismas para resurgir de otro modo, partiendo de puntos de vista m¨¢s vastos y de confrontaci¨®n m¨¢s fecunda que la otra. Porque una entidad no es ni menor ni mayor que otras; puede estar m¨¢s o menos cerrada o abierta al acontecimiento que representa el encuentro de uno con la otra. En este sentido se puede resolver el antagonismo entre unidad y pluralismo.
3. Les compete por tanto a las instancias europeas, en particular a la Conferencia Intergubernativa, ser lo suficientemente sensibles frente a esta din¨¢mica de la consciencia europea para revisar los puntos de vista puramente mercantiles y abrir los nuevos acuerdos a esta dimensi¨®n cultural, poner en pr¨¢ctica mediaciones concretas e institucionales eficaces para hacer que Europa pase de ser un estado de mercado a un estado de espacio cultural din¨¢mico diversificado y flexiblemente articulado. Porque Europa sera cultural o no ser¨¢. Y las culturas que la componen se confrontar¨¢n las unas con las otras o se reducir¨¢n a s¨ª mismas o a un olvido de s¨ª mismas. Ser¨ªa conveniente que el presupuesto actual para la Comisi¨®n para la Cultura, que asciende al 0,0007% pase a ser del 1%, cifra significativa.
El congreso apoya con entusiasmo el proyecto de la creaci¨®n de una Historia Colectiva de Europa accesible y difundible al nivel m¨¢s amplio en todos los idiomas de Europa. Una obra sabia pero de f¨¢cil lectura propuesta al p¨²blico culto y que por la calidad del grupo de eruditos servir¨¢ tambi¨¦n de libro de referencia a los especialistas de las universidades y los centros de la investigaci¨®n; ediciones abreviadas para uso popular y destinadas en particular a la ense?anza media; por ¨²ltimo, adaptaci¨®n de esta historia prevista desde el inicio a otros procedimientos de difusi¨®n, sobre todo a la televisi¨®n.
4. Estas mediaciones no deber¨ªan ser entidades aisladas, caras y burocr¨¢ticas donde la, idea de Europa se seca en un recipiente cerrado sin un efecto cultural o creativo. Por el contrario dichas mediaciones han de permitir la circulaci¨®n y los encuentros efectivos de los agentes culturales. Y as¨ª, ya es hora de que la Fundaci¨®n Eropea, cuya sede est¨¢ en Par¨ªs y que es uno de los raros frutos de las decisiones culturales intergubernativas, se ponga realmente en marcha considerando que su vocaci¨®n es la de estimular el conocimiento de las lenguas y culturas europeas, empleando para ello el soporte intensivo de los medios audiovisuales.
5. Asimismo, a nivel universitario es importante que se vaya mas all¨¢ de los acuerdos bilaterales entre estados, para que las universidades de Europa se conviertan poco a poco en las distintas ramas de una vasta arborescencia europea de la ciencia y de la cultura, en especial mediante el establecimiento del sistema de equivalencias que permita la libre circulaci¨®n de estudiantes e investigadores, de tal manera que puedan pasar sin problemas de una universidad a otra, mediante la elaboraci¨®n de programas m¨¢s parecidos dentro de sus peculiaridades. Despu¨¦s de haber puesto en pr¨¢ctica a un nivel europeo las v¨ªas de paso y de contacto, se podr¨¢ confiar en los movimientos de los hombres y de los pensarmentos para que se desvanezcan las aprensiones y se abran nuevas perspectivas.
6. Europa, rica en su diversidad, ha de poner en pr¨¢ctica un servicio de ayuda a la traducci¨®n de obras contempor¨¢neas de todos sus pa¨ªses. La iniciativa de crear bibliotecas diseminadas en gran n¨²mero, que re¨²nan obras de cada pa¨ªs conjuntamente con la de los dem¨¢s, resulta especialmente positiva. Asimismo, la puesta en pr¨¢ctica de un r¨¦gimen de ayuda comunitaria a las producciones de cine de televisi¨®n de ficci¨®n merece el respaldo inmediato de la Comisi¨®n.
Los intelectuales reunidos preconizan relaciones de concierto y de cooperaci¨®n m¨¢s intensas entre los distintos ¨®rganos de la Prensa escrita europea, para lograr un trabajo de cooperaci¨®n y de interconexi¨®n period¨ªstica y literaria que por otra parte corresponda a la cooperaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica en curso que se ha concretado durante la reuni¨®n de Madrid.
7. El Congreso de los Intelectuales, convencido de que obra as¨ª en el sentido de la paz mundial y de la renovaci¨®n cultural, hace votos para volverse a reunir el a?o que viene en Cambridge (Reino Unido) o G¨®ttingen (Rep¨²blica Federal de Alemania), para llevar a cabo el balance de las medidas concretas adoptadas a nivel institucional e intergubernativo y relanzar su acci¨®n de transmisi¨®n cultural.
Esta acci¨®n no debe ser obstaculizada por consideraciones burocr¨¢ticas o pol¨ªticas, sino que han de ser los propios intelectuales quienes se hagan cargo de ella".
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