El Banco de Espa?a estudia actuar contra algunos consejos de las cajas rurales por supuestas irregularidades

La intervenci¨®n de la Caja Rural Provicial de Madrid por parte del Banco de Espa?a, tras haberse detectado la apropiaci¨®n indebida de fondos por valor de 471 millones de pesetas de la cuenta de tesorer¨ªa que esa entidad ten¨ªa en el Banco de Brasil, y el reciente informe que el presidente del Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola present¨® al consejo de administraci¨®n se?alan las deficiencias del plan de saneamiento dise?ado en 1983, y puesto en pr¨¢ctica en 1984, y problemas derivados de la inspecci¨®n y control de los ¨®rganos de gesti¨®n de las cajas rurales.

Jos¨¦ Barca, presidente de la entidad, quiere con su informe un aumento de los fondos destinados al seneamiento de las cajas rurales en crisis, y el Banco de Espa?a estudia la posibilidad de actuar legalmente contra varios responsables de estas instituciones.Las cajas rurales, que suponen el 10% de los dep¨®sitos del sistema financiero, atravesaron en 1983 por una profunda crisis, derivada, en unos casos, de mala gesti¨®n interna, y en otros, de las repercusiones que la pr¨¢ctica quiebra de la Uteco de Ja¨¦n y la Caja Rural Provincial de Ja¨¦n provocaron en otras instituciones que hab¨ªan realizado parte de su negocio con esas sociedades. La Caja Rural de Madrid fue una de las que entr¨® en saneamiento por sus vinculaciones con la de Ja¨¦n, y por ello la mayor parte de las ayudas que recibi¨® en su momento proced¨ªan del consorcio de las cajas rurales y no del fondo de garant¨ªa creado en aquel momento.

La apropiaci¨®n indebida de fondos de la Caja Rural de Madrid, independientemente de cu¨¢l sea la entidad que tenga que hacer frente a las p¨¦rdidas producidas por este hecho, ha vuelto a colocar sobre la mesa el problema de unas instituciones financieras en las que apenas s¨ª se han producido cambios. En el Banco de Espa?a se estudia la posibilidad de emprender acciones legales contra algunos consejos de cajas rurales, que podr¨ªan concretarse en la suspensi¨®n temporal de los consejeros.

El saneamiento de las cajas rurales, que ha supuesto ayudas por valor de m¨¢s de 70.000 millones de pesetas, se ha enfrentado a dificultades en cuanto a la salida que deb¨ªa darse a las cajas rurales y en cuanto a la forma en que deb¨ªa llevarse a cabo. En un primer momento el Banco de Espa?a se mostr¨® partidario de que las cajas rurales con problemas acabaran desapareciendo mediante su integraci¨®n en las cajas de ahorro, siguiendo el ejemplo de lo hecho con los bancos en crisis. Otra idea opuesta era la nacionalizaci¨®n de estas instituciones, integr¨¢ndolas completamente en el Banco de Cr¨¦dito Agr¨ªcola.

Ayudas p¨²blicas

Ninguna de las dos posiciones fue la adoptada y se acab¨® poniendo en marcha un mecanismo h¨ªbrido cuyos resultados globales dejan bastante que desear. El Gobierno decidi¨® proporcionar ayudas p¨²blicas por valor de 70.000 millones de pesetas a cambio de que se ejerciera un cierto control sobre las instituciones en crisis a trav¨¦s del acuerdo de asociaci¨®n voluntario con el BCA, donde se colocar¨ªa una parte de los fondos, y que cumplir¨ªa labores de inspecci¨®n sobre la marcha de las cajas rurales. Estas labores de inspecci¨®n son las que han llevado a la intervenci¨®n de la Caja Rural de Madrid.A cambio, el BCA daba entrada en su consejo de administraci¨®n a tres representantes de las cajas rurales asociadas, lo que en algunos sectores de la Administraci¨®n se entendi¨® como una concesi¨®n innecesaria a las cajas rurales, y renunciaba en la pr¨¢ctica a tratar de remover de sus cargos a los hasta entonces m¨¢ximos responsables de las cajas rurales en crisis. De hecho, apenas s¨ª ha habido sustituciones de personas, a pesar de varias opiniones en contra.

El Banco de Espa?a, que tard¨® m¨¢s tiempo del que se considera necesario en enviar inspectores para que el BCA pudiera ejercer sus nuevas funciones, expres¨® en repetidos informes al anterior ministro de Econom¨ªa, Miguel Boyer, sus temores ante la forma en que se iba a desarrollar el saneamiento. Para los expertos del Banco de Espa?a, hacer el saneamiento s¨®lo con ayudas, sin nuevas aportaciones de capital, y sin sustituir a los anteriores gestores, pon¨ªa demasiados interrogantes en el desarrollo del plan.

Jos¨¦ Barea, por su parte, se?ala algunas deficiencias en la instrumentaci¨®n de las ayudas, que, a su juicio, han dificultado mejores resultados. En primer lugar, el retraso en la aplicaci¨®n del plan ha hecho aumentar las p¨¦rdidas en algunas ocasiones y, sobre todo, ha significado menores ingresos en el tiempo transcurrido. Por ello solicita la ampliaci¨®n en un a?o de la vigencia del plan. Los problemas en otras cajas rurales hace que se soliciten nuevos apoyos para su reflotamiento.

Para Barea, la baja en los tipos de inter¨¦s registrada en los dos ¨²ltimos a?os es una de las causas m¨¢s importantes de los retrasos que se han producido en los planes de saneamientos, que globalmente funcionan dentro de las previsiones, aunque hay desviaciones significativas en el caso de algunas cajas rurales. Otro de los aspectos que apenas se se?alan es que el plan de ayudas se disefi¨® en funci¨®n de las p¨¦rdidas declaradas por los anteriores gestores, que en su mayor¨ªa siguen siendo los mismos, sin que hubiera un an¨¢lisis externo que reflejara la verdadera situaci¨®n patrimonial de las cajas.