Los jueces discrepan sobre el car¨¢cter pol¨ªtico del juicio contra Saraiva de Carvalho
El juicio contra el teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho y los presuntos miembros de las Fuerzas Populares Veinticinco de Abril (FP-25), que se desarrolla en Monsanto (Lisboa), mostr¨® el martes una inesperada vertiente al enfrentarse los jueces en una discusi¨®n sobre el presunto car¨¢cter pol¨ªtico del proceso. Los tres magistrados que constituyen el tribunal discutieron sobre esta delicada materia en presencia del principal acusado y de sus defensores.El juez Adelino Salvado, presidente del tribunal, quiso interrumpir una de las largas disertaciones de Saraiva de Carvalho sobre sus convicciones pol¨ªticas, en la que el estratega de la revoluci¨®n de los claveles citaba la Comuna de Par¨ªs y la revoluci¨®n rusa de 1917 como ejemplos de democracia directa, y manifestaba escasa consideraci¨®n por el papel de, las e lecciones en las democracias burguesas.
Seg¨²n el juez Salvado, "lo que interesa es discutir las acusaciones concretas y no las convicciones u orientaciones pol¨ªticas del se?or teniente coronel, ya que, de lo contrario, esto ser¨ªa un juicio pol¨ªtico, y no lo es". Otro juez le respondi¨® inmediatamente, alegando que "al tratarse de un juicio pol¨ªtico" era necesario conocer la ideolog¨ªa que inspir¨® el proyecto global de toma del poder por la violencia de masas con el cual el ex capit¨¢n de abril se propon¨ªa reorganizar la izquierda revolucionaria portuguesa, tal y como se?ala el sumario.
La ausencia de un criterio del propio tribunal para dirigir los interrogatorios amenaza con eternizar el espect¨¢culo, bastante sorprendente, del di¨¢logo entre los tres jueces y un acusado, de buen humor y en gran forma, que se presta a responder con la mejor voluntad y notable elocuencia, a todas las preguntas suscitadas por sus diarios manuscritos.
Hace tres d¨ªas que el tribunal interroga a Saraiva de Carvalho sobre estos documentos para tratar de aclarar las eventuales conexiones entre el proyecto global, cuya paternidad reivindica, y las FP-25, conexiones negadas "categ¨®ricamente" por el acusado.
Los jueces se pierden f¨¢cilmente entre las siglas que identifican los diversos elementos, y tambi¨¦n los periodistas, que siguen, como pueden, los di¨¢logos entre el acusado y los magistrados a trav¨¦s del circuito cerrado de televisi¨®n que comunica el tribunal con la sala de prensa.
La impresi¨®n generalizada es que el interrogatorio no lleva a ninguna parte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.