La bella Ava y la bestia Burt

Siguiendo el buen pulso del ciclo sobre cine negro de los jueves, hoy vamos a ver la espl¨¦ndida Forajidos, uno de los filmes m¨¢s fascinantes del g¨¦nero y a todas luces una obra maestra dentro o fuera de ¨¦l.La casualidad ha marcado estos dos ¨²ltimos jueves con dos debutantes memorables: la primera pel¨ªcula de Richard Widmark, El beso de la muerte, la semana pasada, y hoy la primera en la frente de otro monstruo sagrado del s¨¦ptimo arte, Burt Lancaster. La carrera de Lancaster es curiosa y se da poco en este mundillo.

La carrera de un acr¨®bata

Burt Lancaster era acr¨®bata (trapecista) y, por sus especiales condiciones atl¨¦ticas (se supone que una ligera prueba de dos minutos ante el productor tambi¨¦n la habr¨ªa), fue llamado para interpretar a este rudo boxeador de Forajidos. Posteriormente, claro est¨¢, se le hizo brincar lo suyo al joven actor, en t¨ªtulos tan justamente famosos como El halc¨®n y la flecha o El temible burl¨®n.Pero sin escuelas, ni candilejas, ni Broadway previos, sin m¨¦todo, Burt Lacaster result¨® ser un excelente actor, y quien no quiera verlo as¨ª, entre m¨¢stiles de piratas y bosques robinhoodianos, ah¨ª est¨¢ Luchino Visconti con El gatopardo y Confidencias, o Bertolucci con Novecento -es decir, los papeles comprometidos- para demostrarlo. Pues bien, su grata filmograf¨ªa empieza aqu¨ª, en Forajidos, en ese pat¨¦tico rostro, recostado en la cama, angustiado, esperando la muerte -anunciada, que se dice-, que llega, en los primeros minutos de proyecci¨®n para diseccionar despu¨¦s, a trav¨¦s de muy medidos flash backs, las causas de ese asesinato.

Desde este inicio brutal hasta su final, Forajidos, basada en la novela de Ernest Hemingway (el productor pag¨® 50.000 sanferminescos d¨®lares a don Ernesto), no decae ni un solo instante. Es pel¨ªcula de narraci¨®n exacta y apasionante, reconstrucci¨®n perfecta de un rompecabezas s¨®rdido que tiene trazados haces luminosos a diversas bandas.

Por un lado, el mundo sombr¨ªo e inquietante del ring, poco deportivo y muy sucio pero cinematogr¨¢ficamente puro; por otro, entrecruz¨¢ndose, el imperio criminal, el mundo de la explotaci¨®n y las bajezas m¨¢s humanas, tambi¨¦n , igualmente, las m¨¢s cinematogr¨¢ficas.

Tambi¨¦n una historia de amor

Y en tercer lugar, elev¨¢ndose por en cima, y no menos cinernatogr¨¢fica -sino m¨¢s-, la historia de amor entre el personaje que encarna Burt Lancaster -que no se hace el sueco, pero a quien apodan el Sueco- y una radiante -tan radiante como Pandora, como Mar¨ªa Vargas- Ava Gardner en su momento de mayor belleza, misterio y pasi¨®n.Forajidos fue dirigida por Robert Siodmak, que volver¨ªa a trabajar con Burt Lancaster en El abrazo de la muerte y la ya mencionada El temible burl¨®n. Robert Siodmak fue un autor admirable y muy personal, hoy bastante olvidado del p¨²blico y necesitado urgenterfiente de una revisi¨®n, un ciclo televisivo por ejemplo.

Su mano maestra en la realizaci¨®n, sus, aptitudes para retratar sin altibajos una sociedad amoral y cruel y su talento para la direcci¨®n de actores -Albert Decker, Edinund O'Brien y William Conrad, adem¨¢s de la pareja protagonista, crean grandes tipos- se ponen de manifiesto en este espl¨¦ndido cl¨¢sico del cine negro.

Forajidos se emite hoy a las 22.05 por TVE-2, en el espacio Cineclub.