Un democristiano y un centrista luchan hoy por la presidencia de Guatemala
Los comicios devuelven en teor¨ªa el poder a los civiles, tras 15 a?os de dictadura militar
JOS? COMAS ENVIADO ESPECIAL, El democristiano Vinicio Cerezo, de 42 a?os, y el centrista Jorge Carpio, de 53 a?os, con un eventual tercero en discordia, el pol¨ªtico de derecha Jorge Serrano, de 40 a?os, se presentan como los candidatos m¨¢s firmes en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala, que deber¨¢n devolver el poder a los civiles, al menos en teor¨ªa, tras 15 a?os de gobierno de los militares.
La campa?a electoral qued¨® cerrada el viernes al mediod¨ªa, 36 horas antes del domingo electoral, y los ocho candidatos a la presidencia lanzaron sus ¨²ltimos cartuchos propagand¨ªsticos en una machacona y atosigante ofensiva publicitaria, que abrum¨® durante los ¨²ltimos d¨ªas a los guatemaltecos a trav¨¦s de todos los medios de comunicaci¨®n. El candidato de la Uni¨®n del Centro Nacinal, el empresario period¨ªstico Jorge Carpio, convirti¨® a su peri¨®dico, El Gr¨¢fico, uno de los dos m¨¢s importantes de Guatemala, en una aut¨¦ntica monograf¨ªa al servicio de su candidatura. Durante varios d¨ªas, dicho. peri¨®dico ha ofrecido, en p¨¢ginas completas de publicidad, la vida ilustrada de Carpio: de beb¨¦, en su educaci¨®n primaria, de vendedor en unos almacenes, el d¨ªa de su boda y junto al papa Wojtyla.El Pont¨ªfice debe tener gancho electoral porque el democristiano Vinicio Cerezo escogi¨® como ¨²ltimo anuncio de su campa?a una foto a toda p¨¢gina en el peri¨®dico Prensa Libre en la que el pol¨ªtico aparece tambi¨¦n junto a Juan Pablo II. Sobre un fondo profusamente verde, el color de los democristianos, aparece la frase "Que Dios le bendiga, Vinicio" y, debajo de la foto de Cerezo con el Papa, esta frase: "As¨ª se expres¨® Su Santidad Juan Pablo II, cuando recibi¨® a Vinicio Cerezo".
Carpio y Cerezo parecen los candidatos con m¨¢s posibilidades de quedar situados en los dos primeros lugares que dan derecho a comparecer de nuevo ante las urnas en la segunda vuelta, que se celebrar¨ªa el 8 de diciembre. Esta segunda vuelta ser¨ªa superflua si alguno de los ocho candidatos ' a presidente lograse hoy, domingo, m¨¢s del 50% de los votos. Pero ello se considera imposible, dada la dispersi¨®n de candidatos y la similitud -casi se puede decir la ausencia- del contenido de los programas presentados por ellos y por los partidos pol¨ªticos que tratan de obtener los esca?os del futuro Parlamento.
Adem¨¢s de presidente de la Rep¨²blica, los guatemaltecos eligen hoy diputados y alcaldes. La elecci¨®n que atrae el inter¨¦s primordial es la de presidente, porque, por primera vez despu¨¦s de 15 a?os, el poder deber¨¢ volver, al menos formalmente, a manos de un civil. El espacio pol¨ªtico que tendr¨¢ para gobernar en el futuro el presidente est¨¢ todav¨ªa por ver, y depender¨¢ ante todo de su capacidad para desembarazarse de los militares y desmantelar toda la estructura de poder montada por el Ej¨¦rcito en los ¨²ltimos 30 a?os en que, directa o indirectamente, ha gobernado de hecho.
El censo de electores inscritos es de 2.751.601, y una de las inc¨®gnitas de las elecciones. de hoy es el porcentaje de abstenci¨®n y, sobre todo, el de votos en blanco y nulos. En las elecciones para la Asamblea Constituyente de julio de 1984, el Abstencionismo y los votos en blanco y nulos fueron de los m¨¢s numerosos. En esta ocasi¨®n se espera un menor ¨ªndice deabstenci¨®n, porque la oferta pol¨ªtica es m¨¢s amplia, con la presencia de un Partido Social Dem¨®crata (PSD), y tambi¨¦n por estar en juego la elecci¨®n de un presidente civil.
Ofertas vac¨ªas
Las ofertas program¨¢ticas de los candidatos son casi nulas y se reducen a una sucesi¨®n de t¨®picos y respuestas estereotipadas, con las que expresan sus recetas para los problemas del pa¨ªs. Parece como si el m¨¢ximo de esfuerzo imaginativo de los diferentes partidos se hubiese gastado en encontrar el eslogan m¨¢s convincente o la musiquilla m¨¢s pegadiza en los anuncios de los medios audiovisuales.
Los contenidos de las declaraciones de los candidatos son va c¨ªos y reiterativos, no se ve por ning¨²n lado un programa eco n¨®mico que ofrezca una m¨ªnima solvencia de que el candidato de turno vaya a sacar a Guatemala de la crisis. Todos huyen como gatos escaldados de la respuesta a la pregunta de qu¨¦ har¨¢n con los militares o polic¨ªas responsables de los atropellos contra los derechos humanos en el pasado, con la res puesta estereotipada de que "eso corresponder¨¢ a los tribunales, que son independientes del Gobierno". Pero todos aseguran, eso s¨ª, que en el futuro los derechos humanos y la vida de las personas ser¨¢n respetados en Guatemala. La derecha se presenta dividida en seis candidaturas diferentes, que van desde la del centrista Carpio (Uni¨®n del Centro Nacional, UCN) a los ultramontanos de una coalici6n de tres partidos (Partido de Unificaci¨®n Anticomunista, Frente de Unidad Nacional y Movimiento Emergente de Concordia). El derechista m¨¢s trad¨ªcional, el Movimiento de Liberaci¨®n Nacional (MLN), que dirige Mario Sandoval, de 52 a?os, no vacil¨® en definirse como una "derecha progresista y moderna con brochazos de socialismo", en. una conferencia de prensa ante los periodistas guatemaltecos y extranjeros. Sandoval es un caso quiz¨¢ ¨²nico en la pol¨ªtica mundial, por que es un pol¨ªtico sin voz. Operado de las cuerdas vocales, Sandoval articula unas palabras con un esfuerzo extraordinario, para ceder inmediatamente la palabra a su vicepresidente o a su esposa, la cual lee en m¨ªtines los discursos del veterano pol¨ªtico derechista.
La dispersi¨®n de votos de la derecha favorece en esta primera vuelta al democristiano Cerezo, un pol¨ªtico profesional, con mucho oficio, que maneja perfectamente los resortes del contacto con las masas. Los candidatos de la derecha, y sobre todo el centrista Carpio, tratan de presentar a Cerezo como de izquierda. Algunos lo sit¨²an incluso en la extrema izquierda. Una hermosa propietaria de una tienda de moda, militante del MLN, comentaba el pasado jueves en Guatemala la posibilidad de llevar a sus hijos al extranjero. "si V¨ªnicio (Cerezo) implanta en Guatemala el marxismo-leninismo". La realidad es que C¨¦rezo ni siquiera se atreve a mencionar la palabra "ref¨®rn¨ªa agraria" en su programa electoral "porque causa reacciones emocionales".
La campa?a electoral m¨¢s costosa y apabullante es la del centrista Carpio, en realidad un hombre de una derecha moderna. El volumen propagand¨ªstico desplegado por el empresario period¨ªstico ha hecho despertar sospechas y acusaciones sobre la procedencia de los fondos. Unos dicen que Carpio tiene un contubernio con los militares y que ha recibido fondos del bando del Ej¨¦rcito. Otros aseguran que est¨¢ financiado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de M¨¦xico, a cambio de la promesa de que se construir¨¢ una presa en el norte de Guatemala, lo que equivaldr¨ªa a "entregar a los mexicanos una parte del territorio nacional". Carpio niega todas estas acusaciones y dice que forma parte de la llamada campa?a negra contra su persona.
El empresario period¨ªstico metido a candidato presidencial asegura que su campa?a publicitaria es el resultado de la infraestructura de que dispone: "A nosotros", reitera, "un spot de televisi¨®n nos sale 10 veces m¨¢s barato que a los otros partidos". Carpio promete "paz, trabajo y libertad". Asegura que suprimir¨¢ el impuesto sobre el valor a?adido (IVA), y su s¨ªmbolo electoral es el pulgar hacia arriba, mientras que el democristiano Cerezo escogi¨® la V de la victoria. A Cerezo le acusan de estar financiado por el oro del Rin de la fundaci¨®n democristiana alemana Konrad Adenauer, por los democristianos venezolanos y por el salvadore?o Jos¨¦ Napole¨®n Duarte.
Un tercero en discordia
El tercer candidato con posibilidades es el ingeniero Jorge Serrano, evang¨¦lico de religi¨®n, lo que podr¨ªa atraerle los votos de muchos protestantes (hay dos millones de ellos en Guatemala), y que se presenta como un hombre inteligente y con cierto aire de modernidad. Serrano es hijo de uno de los dirigentes anticomunistas m¨¢s conocidos de Guatemala y ocup¨® la jefatura del Consejo de Estado durante la presidencia del tambi¨¦n protestante Efra¨ªn R¨ªos Montt.
Una novedad en la elecci¨®n presidencial es la presencia de un candidato de izquierda, el socialdem¨®crata Valent¨ªn Sol¨®rzano, de 40 a?os, que regres¨® al pa¨ªs desde su exilio en Costa Rica a principios de a?o. Sus posibilides de triunfo son escasas.
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