Yurchenko vuelve a Mosc¨² y deja en rid¨ªculo a la CIA
Vitali Yurchenko, el desertor del KGB (Comit¨¦ de Seguridad del Estado sovi¨¦tico) que se lo pens¨® dos veces, regres¨® ayer al fr¨ªo de Mosc¨², dejando en Washington las dudas sobre si es un maestro de esp¨ªas o si, por el contrario, han sido el rechazo de una mujer y su hundimiento psicol¨®gico las causas de su marcha atr¨¢s. En todo caso, Yurchenko, que convenci¨® a las autoridades norteamericanas de que regresa "por libre elecci¨®n" despu¨¦s de haber solicitado asilo pol¨ªtico en este pa¨ªs y de tres meses de ofrecer valiosa informaci¨®n, ha conseguido dejar en rid¨ªculo a la CIA y apuntar un tanto de propaganda en el marcador de Mijail Gorbachov, s¨®lo 15 d¨ªas antes de la cumbre que reunir¨¢ en Ginebra a Ronald Reagan con el l¨ªder sovi¨¦tico.
Funcionarios de EE UU entrevistaron en el Departamento de Estado al desertor, en presencia de diplom¨¢ticos de la URS S y de un m¨¦dico, y afirm¨® su convencimiento de que Yurchenko regresa a Mosc¨² por razones "personales", tras sufrir un "cambio de ¨¢nimo". El esp¨ªa asegura que nunca desert¨®, sino que fue drogado y secuestrado por el espionaje norteamericano,La Administraci¨®n, que prefiere pensar que no ha sido enga?ada durante tres meses por este alto cargo del KGB, asegura que la informaci¨®n que ha obtenido de ¨¦l desde que pidi¨® asilo el pasado julio en Roma es buena. Un avi¨®n especial de Aeroflot, que no vuela a EE UU, devolvi¨® al esp¨ªa a su pa¨ªs. El incidente no afectar¨¢ sustancialmente a la cumbre de Ginebra, aunque ser¨¢ aprovechado por Mosc¨² como ejemplo de "violaci¨®n de los derechos humanos y terrorismo de Estado".
Una historia de amor
Fuentes oficiales filtraron la explicaci¨®n de que Yurchenko tuvo hace tiempo un romance con la esposa de un diplom¨¢tico sovi¨¦tico destinado ahora en Canad¨¢. Tras desertar el pasado verano pidi¨® permiso para verla en Ottawa. Al parecer, fue rechazado por su ex amante, y esto le hundi¨®. Tambi¨¦n se ha citado la preocupaci¨®n por su hijo, de 16 a?os, que est¨¢ en la URSS, y su frase: "Cuando pienso en sus problemas siempre se puede buscar una salida de una situaci¨®n, por muy dif¨ªcil que sea". Otra de las causas de su cambio de opini¨®n radica supuestamente en que la CIA (Agencia Central de Inteligencia) no cumpli¨® las garant¨ªas de confidencialidad de sus revelaciones, que aparecieron con gran publicidad en la Prensa.Pero, para algunos congresistas, Yurchenko fue un doble agente desde el principio. El senador Malcolm Wallop, defensor de que se cree una agencia de contraespionaje distinta a la CIA, afirm¨® que "conseguir¨¢ una medalla, y no un juicio, a su vuelta". El senador Richard Leahy, vicepresidente del Comit¨¦ de Inteligencia del Senado, afirma: "Es incre¨ªble que un importante funcionario del KGB piense que pueda desertar y luego volverse atr¨¢s y encontrar a su regreso la dacha en el mar Negro esper¨¢ndole. Le colocar¨ªan bajo la dacha". En los ¨²ltimos tiempos, sin embargo, la URSS ha aceptado, aparentemente sin castigo, a importantes desertores, siempre que condenase antes p¨²blicamente a Occidente.
La historia la va a pagar sobre todo la CIA, con una p¨¦rdida de confianza del Congreso y de la opini¨®n p¨²blica, tras recuperarse lentamente de los desastres y las cr¨ªticas. Su director, William Casey, que garantiz¨® personalmen te al legislativo que Yurchenko era un aut¨¦ntico desertor, ve as¨ª debilitada su posici¨®n. Casey es ¨ªntimo amigo del presidente y forma parte del c¨ªrculo reducido de cuatro o cinco personas que dirige realmente la pol¨ªtica norteamericana.
"La CIA ha actuado de una forma imprudente, y amateur", denunci¨® ayer un editorial de The Washington Post. Los cr¨ªticos coinciden en que los agentes del espionaje no tuvieron sensibilidad en el proceso de interrogatorios de Yurchenko y no supieron contrarrestar la depresi¨®n que normalmente sufren los traidores tras la traum¨¢tica decisi¨®n de abandonar su pa¨ªs. Una desertora sovi¨¦tica, que ahora vive en Estados Unidos despu¨¦s de abandonar a su marido, diplom¨¢tico en la Embajada de la URSS en Washington, denunci¨® ayer como "inhumano" el trato que la CIA da a los desertores. Explic¨® que la deserci¨®n es una "experiencia devastadora emocionalmente" y que en el caso de los sovi¨¦ticos cuentan mucho los amigos y los v¨ªnculos familiares cuando est¨¢n bajo presi¨®n.
Resulta tambi¨¦n incre¨ªble c¨®mo el hombre del KGB logr¨® escaparse, el pasado s¨¢bado por la noche, de su guardi¨¢n de la CIA. Estaban cenando en el restaurante Au Pied de Cochon, en Georgetown, el barrio latino de Washington, cuando Yurchenko le dijo al norteamericano: "Si ahora me levanto y me voy, ?disparar¨ªa contra m¨ª?". "En ning¨²n caso; en este pa¨ªs no actuamos as¨ª", le respondi¨® el agente estadounidense, seg¨²n relat¨® ayer la cadena de televisi¨®n ABC. El sovi¨¦tico le tom¨® la palabra, se levant¨® y se dirigi¨® a su embajada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.