El hombre, ?creador o destructor?
Dicen que las fuerzas destructoras del hombre pueden superar a las fuerzas destructivas de la naturaleza. ?Qu¨¦ sabemos a¨²n acerca de los grandes misterios que oculta la naturaleza? Indudablemente, la ciencia va descubri¨¦ndolos..., pero hasta la fecha no han podido detectarse los grandes cataclismos que soporta la humanidad. La mayor¨ªa de los terremotos son detectados, y hasta se conoce su intensidad despu¨¦s de que han infligido devastadoras consecuencias. A¨²n seguimos siendo presa f¨¢cil entre las garras de la naturaleza. Algunos terremotos pueden haber sido originados por fallas en la corteza terrestre. ?Y otros no podr¨ªan ser provocados por causas ajenas? ?Acaso podemos imaginar o deducir la magnitud de los da?os que puedan producir los potentes artefactos at¨®micos arrojados, por vanos experimentos, en el fondo de las entra?as insondables del oc¨¦ano? ?No podr¨ªan erosionar a¨²n m¨¢s las capas de la corteza terrestre y producir serios trastornos en las regiones en que ¨¦stas se encuentran? ?Qu¨¦ se sabe, en realidad, del alcance de las peligrosas ondas o vacios originados por las poderosas bombas al estallar en el fondo de los oc¨¦anos? Todo son conjeturas al respecto. Pero de las incontrolables fuerzas de la naturaleza se conoce muy poco todav¨ªa. Entonces, ?por qu¨¦ contaminar o exponer a la humanidad impunemente con arriesgados experimentos? Ya es tiempo de que la voz y el clamor de los pueblos expuestos a crimnales experimentos deba ser escuchada. Y responsabilizar a las naciones sobre los desastres que puedan ocurrir al efectuarse dichos experimentos.Da la casualidad de que a lds pocos d¨ªas. de los experimentos del atol¨®n de Mururoa, en el Pac¨ªfico, el pueblo peruano fue convulsionado por el terrible desastre del 31 de mayo de 1970, donde perdieron la vida m¨¢s de 50.000 personas. Poco despu¨¦s del terrible se¨ªsmo se detect¨® radiactividd en las costas peruanas.-
Barcelona.
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