Ava Gardner y Omar Shariff ruedan en Andaluc¨ªa la serie 'Los Dardanelos'
Ava Gardner y Omar Shariff han rodado estos d¨ªas en la localidad cordobesa de Almod¨®var del R¨ªo una serie de televisi¨®n para la cadena norteamericana ABC, con sugerencias ex¨®ticas y esquema de cuento de hadas oriental. La pel¨ªcula, que se vender¨¢ con el t¨ªtulo de Los Dardanelos, ha tra¨ªdo a esta poblaci¨®n de 7.000 habitantes, enclavada en el valle del Guadalquivir, ciertos aires de euforia. El pueblo est¨¢ de pel¨ªcula.
Todo el campamento imaginario construido a las faldas del pueblo y en su propia cumbre, el castillo, con playa artificial incluida, han creado estos d¨ªas un espect¨¢culo mucho m¨¢s cautivador para los vecinos que la propia presencia del actor egipcio o la m¨ªtica actriz norteamericana. El comportamiento huidizo y casi inaccesible de Ava Gardner ha servido de contrapunto a la afabilidad de Omar Shariff y del propio director de la pel¨ªcula, el norteamericano Bill Halle, autor de obras como Muerte en Texas o Titanic. En el reparto se hallan, adem¨¢s, Sarah Miles (La hija de Ryan), Art Malik La joya de larorona), Cherie Lunghi y la espa?ola Silvia Mars¨®.Sevilla, Guadix, T¨²nez y el Reino Unido ser¨¢n los pr¨®ximos lugares de este rodaje, que debe finalizar el pr¨®ximo mes de enero.
Ava Gardner ha permanecido seis d¨ªas en C¨®rdoba, hospedada en el parador nacional de La Arruzafa, recordando, seg¨²n ella, los sabores de este pa¨ªs archivados en su memoria. Ava recuperaba en el rodaje aquel esplendor de su ayer. Pero, despu¨¦s del '?corten!', esa belleza se evaporaba en el nuevo rostro de una mujer que mira a su entorno desde una distancia infinita y a?eja.
Un permanente revuelo ambiental rode¨® los primeros siete d¨ªas de rodaje en el castillo y en la ribera izquierda del r¨ªo, convertida en el estrecho de los Dardanelos, que separa la Turqu¨ªa europea de la asi¨¢tica, la civilizaci¨®n occidental del exotismo oriental. Esta simbolog¨ªa alimenta el propio gui¨®n de la serie, adornado con e 1 marco de fuerte conflictividad que siempre ha rodeado el roce entre ambos mundos, y en este caso, la propia revoluci¨®n de los j¨®venes turcos contra el sult¨¢n Abdul Admid.
La productora inglesa Highgate Pictures Inc. invertir¨¢ m¨¢s de siete millones de d¨®lares (casi 1.400 millones de pesetas) para contarles. a los telespectadores estadounidenses en cuatro cap¨ªtulos de 100 minutos aproximadamente, y en ocho de 50 a los europeos, una historia de amor y guerra en la Turqu¨ªa de principios de siglo.
Una joven norteamericana, Nancy Travis, en v¨ªsperas de su boda con un diplom¨¢tico ingl¨¦s, decide hacer un viaje tur¨ªstico a Oriente, donde cae en las redes de un sult¨¢n, Omar Shariff, y de una lucha revolucionaria contra ¨¦l; dos garras que llevan paralelamente dos amores con final feliz para el .que representa la juventud y la libertad.
Ava Gardner, casi en una pl¨¢stica met¨¢fora de su propia realidad, es la mujer preferida del sult¨¢n, que se ve desplazada por el irrefutable atractivo de la nueva experiencia que significa Nancy Travis.
Alivio del paro
Con todo, la historia, en Almod¨®var, es lo de menos. Lo trascendente ha sido el cambio coyuntural que durante ocho d¨ªas esa historia ha supuesto para la plaga de paro y aburrimiento que el pueblo, como cualquier otro rinc¨®n andaluz, sufre.Unas 200 personas, j¨®venes y mayores, han entrado a formar parte del cuadro de extras y figuraci¨®n de la pel¨ªcula por una remuneraci¨®n, que oscila entre las 4.000 y las 10.000 pesetas. Con ellas y el empuje al comercio local, varios millones aliviar¨¢n en Almod¨®var la temporada del algod¨®n.
Los 120 profesionales del cine desplazados por la productora y toda la aparatosidad material del rodaje han supuesto un espect¨¢culo al aire libre para los m¨¢s viejos del lugar. Almod¨®var es un pueblo derramado sobre la falda y sombra de su castillo, propiedad del marqu¨¦s de la Motilla, y en el que funciona un colegio del Opus. Hoy su inmejorable estado de conservaci¨®n -data del 749- y su dominante situaci¨®n lo han convertido en s¨ªmbolo del pueblo y fortaleza imaginaria turca. La margen izquierda del Guadalquivir se ha hecho en la ficci¨®n vecina del B¨®sforo para acoger una historia de amor semejante a las muchas que tendr¨¢ enterradas entre sus piedras.
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