Jos¨¦ Balm¨®n, el PCEr y los GRAPO

El d¨ªa 29 de octubre, en el diario que usted dirige aparec¨ªa una informaci¨®n en la secci¨®n Tribunales sobre el juicio celebrado en la Audiencia Nacional el d¨ªa 28 contra Jos¨¦ Balm¨®n -dirigente del PCEr- y varios militantes de los GRAPO, con algunas inexactitudes que nos vemos obligados a aclarar.En primer lugar, se dice de nosotras -Mercedes Padr¨®s, de 31 a?os, y Josefina Garc¨ªa Aramburu, de 33 a?os- que "el confesar nuestra participaci¨®n en los hechos obedece a una estrategia para conseguir la absoluci¨®n de Jos¨¦ Balm¨®n".

Por lo que se ve, Jos¨¦ Yoldi -el periodista autor de esta informaci¨®n- no ha debido de asistir a ninguno de los juicios que se han celebrado en la Audiencia Nacional contra nosotras, porque si no, sabr¨ªa que en otras ocasiones, y sin que estuviera presente Jos¨¦ Balm¨®n, tambi¨¦n, nos hemos hecho responsables. Y esto, por una sencilla raz¨®n: porque las acciones realizadas por nuestra organizaci¨®n no tenemos por qu¨¦ negarlas; por ello, siempre hemos reconocido todas aquellas acciones en que hemos participado o tenido algo que ver. Y eso lo hacemos conscientemente.

En segundo lugar, dar una informaci¨®n de este tipo -por mucho que se diga que proviene de fuentes jur¨ªdicas- en un diario como EL PAIS, que habitualmente lee mucha gente, supone prefabricar una opini¨®n tendenciosa, a nuestro modo de ver, que lleva a identificar al PCEr con los GRAPO y, en consecuencia, a Jos¨¦ Balm¨®n con el resto de los procesados de Jos GRAPO que est¨¢bamos en la sala.

De haberse reflejado en la noticia, aunque s¨®lo fuera por encima, nuestras declaraciones en la sala y de haberse hecho eco, aunque fuera someramente, de las irregularidades sumariales de las que se di¨¦ron sobradas pruebas a lo largo del juicio, hubiera quedado constancia de que el PCEr es un partido pol¨ªtico, que sus m¨¦todos de lucha son exclusivamente pol¨ªticos, y que, su objetivo es organizar pol¨ªticamente a la clase obrera y al pueblo.

Igualmente hubiera quedado patente que la actividad de Jos¨¦ Balm¨®n en todos estos a?os ha sido una actividad pol¨ªtica.

Por otra parte, tanto en el juicio del d¨ªa 28 como en el celebrado el d¨ªa 7 de octubre qued¨® patente que los GRAPO somos una organizaci¨®n militar y que en nuestras decisiones no interviene para nada el PCEr.

En tercer lugar, se dice que Jos¨¦ Balm¨®n tiene la libertad al alcance de la mano, pues en el ¨²nico juicio celebrado hasta ahora contra ¨¦l sali¨® absuelto, al hacerse Josefina, al igual que en esta ocasi¨®n, responsable de la acusaci¨®n que pesa contra ¨¦l.

Y esto s¨ª que es curioso, pues cualquiera que lea la noticia puede pensar que Josefina fue al juicio como la v¨ªctima propiciatoria que exp¨ªa las culpas de los dem¨¢s.

Y todav¨ªa es m¨¢s curioso en este caso, pues en la sala tambi¨¦n hab¨ªa otros dos militantes de los GRAPO -Joaqu¨ªn Calero y Carmen Mu?oz- que no ten¨ªan nada que ver con los hechos y, como tal, lo negaron. De ellos no dice nada Jos¨¦ Yoldi, y sin embargo, carga las tintas en la persona de Jos¨¦ Balm¨®n, que, insistimos, ni siquiera es militante ni lo ha sido nunca de nuestra organizaci¨®n. Y ya, para colmo, se afirma que Jos¨¦ Balm¨®n consigui¨® pasar por comisar¨ªa sin firmar declaraci¨®n alguna y, por eso, no existen pruebas contra ¨¦l, salvo las declaraciones de otros procesados. ?Acaso se dedica ahora el diario que usted dirige aerigirse en juez? ?Por qu¨¦ no dice nada, sin embargo, sobre las denuncias de torturas realizadas por cada uno de nosotros? Tal y como est¨¢ expuesta la informaci¨®n parece, como ya es habitual, que los dirigentes del PCEr y, en este caso concreto, Jos¨¦ Balm¨®n, hubieran recibido un trato exquisito en la Jefatura Superior de Barcelona. Y en verdad que fue exquisito, porque estuvo durante d¨ªa y medio secuestrado en un furg¨®n, donde le aplicaron corrientes el¨¦ctricas, le hicieron la ba?era, la barra, la asfixia, etc¨¦tera, hasta hacerle perder el conocimiento en varias ocasiones y dejarle el cuerpo completamente negro. Y, a pesar de eso, Jos¨¦ Balm¨®n se neg¨® a firmar declaraci¨®n alguna, porque lo que se le quer¨ªa hacer firmar era su responsabilidad en numerosas acciones de nuestra organizaci¨®n en las que no tiene nada que ver y de las que no ha tenido m¨¢s conocimiento que la propia informaci¨®n facilitada por la Prensa en su momento.

Pero adem¨¢s, Jos¨¦ Balm¨®n, ante la polic¨ªa y ante el juez, reconoci¨® que era dirigente del PCEr -y eso mismo lo ha ratificado en la sala en los dos juicios celebrados contra ¨¦l- porque, como comunista, no tiene por qu¨¦ negarlo.

Por lo dem¨¢s, ustedes deber¨ªan saber que las declaraciones firmadas en comisar¨ªa, al amparo de la ley antiterrorista, no deber¨ªan te?er validez alguna, y eso su propio peri¨®dico lo ha denunciado en otras ocasiones. Sin embargo, parece que este peque?o detalle se le ha pasado por alto a Jos¨¦ Voldi en esta ocasi¨®n.-