Cho-Liang Lin

El violinista chino Cho-Liang Lin ha vuelto a Madrid, ciudad que le trae buenos recuerdos. Con la Orquesta Nacional de Espa?a, dirigida por L¨®pez Cobos, fue hace una semana solista del Concierto de Beethoven. Su actuaci¨®n en el teatro Real ha causado sensaci¨®n por la belleza del sonido y su hondura interpretativa, tal como la produjeran aquellas actuaciones del Concurso Internacional Reina Sof¨ªa de 1977, cuyo premio obtuvo brillantemente en Madrid cuando contaba s¨®lo 17 a?os.

"Fue muy importante para m¨ª porque me dio la oportunidad de presentarme en medio mundo y tocar mi primer concierto con una gran orquesta. Me dio una experiencia necesaria y sirvi¨® para que muchos empresarios internacionales se fijaran en m¨ª".Ten¨ªa entonces 17 a?os, pues Cho-Liang Lin naci¨® en Taiwan en 1960, hijo de un f¨ªsico y de una profesora de ingl¨¦s muy amante de la m¨²sica. Su padre tocaba el er-hu (viol¨ªn chino) en una orquestilla de aficionados y el peque?o Cho-Liang comenz¨® a estudiar viol¨ªn a los cinco a?os.

El gran Itzhak Perlman le oy¨® tocar cuando era un ni?o y le recomend¨® a su profesora Dorothy de Lay, de la Juilliard School, de Nueva York. Desde que triunf¨® en el Reina Sof¨ªa de Madrid, Cho-Liang Lin ha realizado esa gran carrera que lleva a los mejores a determinadas salas de ciertas ciudades y a las mismas grandes orquestas bajo las mismas, a veces no tan grandes, batutas."Hago dos giras al a?o por Europa, casi siempre tocando con orquesta. Toco poco en recital, pero cuando lo hago suele ser en Europa. En Estados Unidos hay muchas orquestas y te llaman a tocar con ellas. All¨ª es dif¨ªcil encontrar sponsor para recitales. S¨®lo en verano hago m¨²sica de c¨¢mara que me gusta, pero no en vacaciones. Entonces me olvido del viol¨ªn y juego al tenis".

Cho-Liang Lin vive en un apartamento muy funcional de Manhattan, lleno de discos. Es un loco de los discos y su colecci¨®n es magn¨ªfica. "De todos los que yo he grabado en exclusiva para CBS, mi predilecto es el que tiene el Concierto en mi menor de Mendelssohn y el Tercero de Saint-Sa?ns". Eligi¨® un,piso con gruesas paredes para-vivir. As¨ª puede o¨ªr m¨²sica y seguir las retransmi siones de b¨¦isbol sin molestar ni ser molestado, y puede tambi¨¦n estudiar tranquilo.

"Mi viol¨ªn es un Stradivar¨ªLis de 1707, que perteneci¨® a Samuel Dushkin, violinista y alumno de Stravinski. En ¨¦l se estrenaron obras como el D¨²o concertante y la Suite italiana, de Stravinski, que ahora tengo mucha ilusi¨®n en grabar en el pr¨®ximo disco".

"Entre mis violinistas favoritos est¨¢ Gidon Kremer. La URSS impulsa a sus int¨¦rpretes con premios como el Chaikovski, y para m¨ª Kremer es el ¨²ltimo gran monstruo del viol¨ªn. Spivakov es muy bueno y me gusta mucho, pero no llega al nivel de Kremer".

El joven Cho-Liang es un entusiasta de la m¨²sica espa?ola. Sarasate, Falla, un disco espa?ol de John Williams, el Concierto de Aranjuez y la Fantas¨ªa para un gentilhombre, de Rodrigo, est¨¢n entre sus favoritos, as¨ª como Noches en los jardines de Espa?a, de Falla.

"A Sarasate lo sigo tocando. Pero cosas como la Romanza andaluza. Ya me cans¨¦ del Zapateado". R¨ªe abiertamente. la temporada pasada Cho-Liang Lin estren¨® el Concierto para viol¨ªn, de Elie Siegmeister, en Oakland, e hizo su deb¨² en Boston, bajo la direcci¨®n de Andrew Davis.