Traslado a la c¨¢rcel de Herrera de la Mancha de los presos amotinados
Los cuatro presos que promovieron el secuestro el martes durante siete horas a seis funcionarios en la c¨¢rcel de Ciudad Real, as¨ª como otros dos reclusos que les secundaron, han sido trasladados provisionalmente a la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de Herrera de la Mancha, seg¨²n inform¨® ayer el director del primer centro penitenciario, V¨ªctor S¨¢nchez. Entre los presos amotinados se encontraba Juan Jos¨¦ Moreno Cuenca, el Vaquilla, de 23 a?os, conocido delincuente cuya vida y andanzas han sido llevadas al cine por el director Jos¨¦ Antonio de la Loma en, repetidas ocasiones.
La normalidad en la prisi¨®n de Ciudad Real era ayer total. El Vaquilla, que cumple condena en la c¨¢rcel de Oca?a 1, se encontraba desde el pasado d¨ªa 13 de noviembre provisionalmente en Ciudad Real para asistir el pr¨®ximo d¨ªa 22 a un juicio en esta ciudad.Los seis reclusos amotinados, que se encontraban en Ciudad Real en espera de juicio, son considerados peligrosos para un centro como ese y as¨ª lo manifest¨® V¨ªctor S¨¢nchez cuando hace unos d¨ªas se efectu¨® el traslado de estos reclusos. La c¨¢rcel de Ciudad Real tiene m¨¢s de 125 internos entre penados y preventivos, y, seg¨²n record¨® el director, ninguno de ellos se uni¨® al secuestro.
El mot¨ªn, que comenz¨® a las 15.15 del martes, concluy¨® siete horas despu¨¦s gracias a una r¨¢pida intervenci¨®n en el interior de la c¨¢rcel por parte de unidades de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR), de la Guardia Civil.
La acci¨®n de los GAR, que fue calificada por el director del centro de "r¨¢pida y eficaz", se efectu¨® tras el lanzamiento de dos bombas de gases lacrim¨®genos en la zona en la que estaban los reclusos con sus rehenes, con lo que consiguieron reducirlos y liberar a los secuestrados sin que ninguno resultara herido.
El secuestro se inici¨® cuando se encontraban en una de las galer¨ªas varios reclusos, unos que proced¨ªan del patio y otros del locutorio de jueces. Los reclusos El Vaquilla y Miguel de las Pe?as se dispon¨ªan a p¨¢sar a sus celdas tras una hora de patio y los presos Salvador de Haro Mart¨ªnez y Juan Jos¨¦ Redondo acababan una comunicaci¨®n en el locutorio con funcionarios del juzgado cuando coincidieron en la galer¨ªa.
Con cuchillos y pinchos de fabricaci¨®n propia redujeron a cuatro funcionarios de vigilancia, a dos jefes de servicio y a dos alba?iles que trabajaban en la prisi¨®n. A los cuatro reclusos se unieron los preventivos Antonio L¨®pez Romero y Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Manzano.
Los amotinados pidieron como condici¨®n para liberar a los rehenes un coche blindado y potente, con el dep¨®sito de gasolina lleno y con armas, o un helic¨®ptero para poder huir, a la vez que amenazaban con poner como escudo a los rehenes para darse a la fuga. Tras la intervenci¨®n de los GAR, el mot¨ªn concluy¨® sin ning¨²n herido.
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