Reagan informa personalmente a la OTAN

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, recibi¨® ayer en la sede de la OTAN en Bruselas un aplauso un¨¢nime de 11 jefes de Gobierno -entre los que faltaba el espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez-, un vicepresidente de Gobierno. -el griego- y 15 ministros de Asuntos Exteriores. El titular espa?ol de esa cartera, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, reflejando lo que consider¨® un sentimiento generalizado, se?al¨® que la cumbre de Ginebra ha aportado una "satisfacci¨®n no euf¨®rica".

"Las reacciones de los aliados son netamente favorables", expres¨® el secretario general de la OTAN, lord Carrington, en una declaraci¨®n escrita que fue dada a conocer ayer por la tarde. "El encuentro de Ginebra no marca el fin de un proceso, sino, esperamos, el principio de una etapa m¨¢s constructiva", agreg¨®.La reuni¨®n del Consejo del Atl¨¢ntico Norte, convocada a su m¨¢s alto nivel, comenz¨® a las 16.15 horas de ayer y dur¨® escasamente hora y media, de manera que las intervenciones de las delegaciones ,aliadas fueron muy breves.

En su corto turno de palabra, Fern¨¢ndez Ordo?ez se alegr¨® de creer haber entendido en las palabras de Reagan que los problemas regionales se intentar¨¢n resolver sin intervenciones militares extranjeras". El ministro expres¨® tambi¨¦n su esperanza de que la reducci¨®n de armamentos llegue al nivel m¨¢s bajo posible.

Entre las novedades que aport¨® Reagan a los asistentes, seg¨²n el ministro de Asuntos. Exteriores italiano, Giulio Andreotti, figura la impresi¨®n del presidente' norteamericano de que la preocupaci¨®n de Gorbachov por la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) est¨¢ en que la investigaci¨®n produzca resultados que puedan ser utilizados, no para armas defensivas, sino para nuevos sistemas ofensivos. Seg¨²n esta versi¨®n, Reagan consider¨® que Gorbachov estar¨ªa dispuesto a admitir la SDI si, efectivamente se limitase a la defensa, y en el supuesto de que, si llegara a funcionar, su instalaci¨®n se discutiera con los aliados de la OTAN y con la URS S.

Seg¨²n Fern¨¢ndez Ordo?ez, Reagan se comprometi¨® a respetar los acuerdos SALT II sobre limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas a pesar de que identific¨® 23 violaciones sovi¨¦ticas de ellos. En la cuesti¨®n de los euromisiles no parece haber novedades, y la impresi¨®n es que "hay mucho trabajo por delante", seg¨²n el ministro espa?ol.

Esta reuni¨®n atl¨¢ntica fue una gran operaci¨®n de relaciones p¨²blicas, en la que no se entr¨® en grandes detalles.

Para el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, "no hay ya lugar para el pesimismo", aunque las dos partes deben ahora transformar sus intenciones en hechos. Seg¨²n la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, los resultados "evidentemente proporcionan una base de confianza para el futuro".

?n la reuni¨®n, Reagan relat¨® un chiste que le hab¨ªa contado a Gorbachov en Ginebra: un ciudadano sovi¨¦tico y otro norteamericano discuten sobre cual de los dos pa¨ªses es m¨¢s libre. El americano comenta que puede ir personalmente a la mesa del presidente de Estados Unidos y dar un pu?etazo se ?alando que no le gusta c¨®mo gobierna el pa¨ªs. A lo cual el sovi¨¦tico replica que ¨¦l tambi¨¦n puede di rigirse al despacho de Reagan y decirle que no le gusta c¨®mo gobierna su pa¨ªs.

Ronald Reagan lleg¨® a la capital belga rodeado de extremas medidas de seguridad. Pero casi al mismo tiempo que entraba en la sede de la OTAN, una bomba estallaba a varios kil¨®metros de all¨ª, en la sede de la empresa electr¨®nica norteamericana Motorola.- La organizaci¨®n C¨¦lulas Comunistas Combatientes (CCC) reivindic¨® el atentado.