Mermelada y el retorno

Los cinco grupos que actuaron en la fiesta de presentaci¨®n de la revista Ruta 66 unieron sus gritos, desvar¨ªos e instrumentos para reivindicar el regreso del rock and roll vivo en un peque?o local que se llen¨® de p¨²blico.El pop y el rock no acaban de adecuarse a la cultura y sociedad espa?olas, pero la onda m¨¢s actual de rock reciclado que se manifiesta y crece ahora en Estados Unidos encuentra, curiosamente, su aceptaci¨®n y continuidad instant¨¢neas en Madrid. Bandas antiguas, como Mermelada, o recientes, como La Frontera o Desperados, acogen un rock and roll de garaje, que florece t¨ªmidamente en una extra?a etapa en la que, por falta de recintos grandes, abundan los locales muy reducidos.

Todos estos m¨²sicos parecen dispuestos a recoger el primitivismo del rock, conocedores adem¨¢s de que la industria discogr¨¢fica agoniza, de que esto no funciona. Se necesitan, se unen y se emborrachan, y la m¨²sica resultante, fuerte e incluso brava, levanta a sus seguidores, que parecen ser siempre los mismos en los diferentes locales.

Tocar por instinto

La Frontera, que sustituy¨® en cartel a Los Enemigos, fue el primer grupo en apreciar que no se les o y que lo mejor era tocar y cantar por instinto, monitores aparte. El lugar, poco apropiado par el sonido refinado, resulta id¨®neo para veladas de rock salvaje. Diez minutos de pasi¨®n y Judas, el miserable fueron dos temas in¨¦ditos de los cuatro que ofrecieron los de La Frontera.Sigui¨® The Nativos, compuesto por miembros de diferentes puntos de la Pen¨ªnsula, que mostr¨® con energ¨ªa y maneras stonianas por qu¨¦ elige el art¨ªculo anglosaj¨®n: todo su repertorio es en ingl¨¦s. Jimmy, acompa?ado de seis m¨²sicos, con la segunda arm¨®nica de la rioche, cant¨® rhythm and blues y acab¨® con el ¨²ltimo de los ocho temas con el vocalista de Desperados, Fernando Mart¨ªn, para interpretar Everybody needs somebody.

Amor amargo, la pieza del D¨²o Din¨¢mico, en versi¨®n instrumental, inici¨® la carta a ritmo vaquero de Desperados. Dos guitarristas con br¨ªo, muy compenetrados, apoyan la voz de Mart¨ªn, que entona al modo de Lou Reed. Una versi¨®n muy dura de Waiting for a friend, seguida de Esto no es Am¨¦rica, el cuarto tema, logr¨® el coro de los felices asistentes. El saxofonisla y arm¨®nica Javier Moro continu¨® en el escenario con Mermela?la. Javier Teixidor pareci¨® encontrarse en su salsa, en su rock and roll. Mermelada son¨® mejor que ninguno, porque la experiencia no es obst¨¢culo.

Los Elegantes, con el bajista de Mermelada, terminaron la fiesta, acompa?ados al final por los otros rockeros. Hab¨ªan tocado Luisa se va, de Richard Berry (no de Chuck), y otros temas de su nuevo disco. Todo el mundo necesita a quien amar y Route 66 remataron el j¨²bilo de la noche.