Los obispos canadienses, en favor de una direcci¨®n colegiada

ENVIADO ESPECIALDar pasos hacia la colegialidad y que el s¨ªnodo sea un eslab¨®n m¨¢s en ese camino es una de las tesis que ayer defendieron. ante la Prensa Bernard Hubert y James Hayes, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Conferencia Episcopal Canadiense, que han enviado una carta al Papa defini¨¦ndose en este sentido. De esta manera, los prelados de Canad¨¢ romp¨ªan el silencio que imperaba hasta el momento entre los padres sinodales. Hoy ser¨¢n los norteamericanos quienes se dirijan a los medios de comunicaci¨®n y pr¨®ximamente los espa?oles, ?ngel Suqu¨ªa, arzobispo de Madrid, y el presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, Gabino D¨ªaz, Merch¨¢n, quien ayer lo anunci¨® ante un grupo de periodistas.

La nueva fluidez en las relaciones con la Prensa se interpreta como la expresi¨®n, de distintas sensibilidades, tal como ayer manifestaron los obispos canadienses, quienes reconocieron la existencia de diferencias, aunque negaron que subsistieran tensiones. La diversidad de apreciaciones, hace que algunos de los sinodales, como los canadienses, insistan en defender el Concilio Vaticano II como "una experiencia din¨¢mica que no ha terminado", o entender, tal como los prelados Hubert y Hayes lo hicieron ayer, que el per¨ªodo de 12 d¨ªas es demasiado corto para realizar un s¨ªnodo.

A la diversidad de enfoques se suma el contraste existente entre la B¨¢s¨ªlica de San Pedro, a la que actualmente le est¨¢n restaurando el ala derecha, y el moderno palacio proyectado por Nervi, donde se desarrollan las sesiones. La aristocracia de la Iglesia cat¨®lica all¨ª reunida, manifiesta su diversidad externa en los morados solideos de los cardenales o en los rojos de los obispos, aunque el color oscuro de sotanas y clergyman de la nota de uniformidad.

Al igual que desde el pasado lunes, padres sinodales africanos, asi¨¢ticos, latinoamericanos y europeos desfilaron ayer con sus carteras de skay de color rojizo entre la columnata de Bernini. Frente al palacio de Nervi, el Mercedes limousine de Juan Pablo II aguardaba la salida del Papa, que ayer estuvo acompa?ado por el de su secretario personal, el africano Emery Kabongo. Abajo, junto a la explanada, una gran diversidad de veh¨ªculos condujo a los asistentes al s¨ªnodo hasta sus residencias despu¨¦s de concluida la sesi¨®n de trabajo, cuya caracter¨ªstica pr¨¢cticamente com¨²n es el uso del ingl¨¦s por los ponentes.

El lat¨ªn, a pesar del reciente resurgimiento lit¨²rgico, est¨¢ siendo escasamente utilizado por los asistentes al s¨ªnodo. El venezolano Rosal¨ªo Castillo Lara, presidente de la Pontificia Comisi¨®n de Interpretaci¨®n del Derecho Can¨®nico, pidi¨® ayer disculpas por dirigirse en castellano a los asistentes al s¨ªnodo. A la salida de las sesiones de ayer apenas hubo declaraciones a la Prensa. Frente a la fluidez que mostraron los obispos canadienses, algunos de los prelados insisten en mantener silencio.