Reuni¨®n de parlamentarios n¨®rdicos para promover una zona desnuclearizada

Un centenar de parlamentarios pertenecientes a los pa¨ªses n¨®rdicos comenz¨® ayer en Copenhague una reuni¨®n de dos d¨ªas con un ¨²nico punto en la agenda: la creaci¨®n de una Zona desnuclearizada en la regi¨®n. El autor de la convocatoria es esta vez el l¨ªder de la socialdemocracia danesa y ex primer ministro, Anker Jorgensen, que ha querido coger el toro por los cuernos en una cuesti¨®n que no es nueva, ya que hace 30 a?os que se plante¨®. Desde entonces, el tema aparece de manera recurrente, se se?alan coincidencias y discrepancias y, en definitiva, la iniciativa sigue sin cuajar en medidas pr¨¢cticas.

No hay muchas razones para creer que las cosas ser¨¢n diferentes esta vez y se lograr¨¢ alcanzar la meta deseada pero, aun cuando as¨ª no ocurriera, un pronunciamiento mayoritario de los Parlamentos de cada uno de los pa¨ªses n¨®rdicos en favor de la zona desnuclearizada significar¨ªa una presi¨®n que ni siquiera los Gobiernos conservadores y adem¨¢s comprometidos como miembros de la Organizaci¨®n del Atl¨¢ntico Norte (OTAN), como es el caso de Noruega y Dinamarca, podr¨ªan dejar de tomar en cuenta.Se admite que existe mayor¨ªa en favor de la creaci¨®n de la zona libre de armas nucleares al menos en tres Parlamentos n¨®rdicos, los de Suecia, Finlandia y Dinamarca, y probablemente el de Islandia. En Dinamarca hay una insalvable diferencia entre el Gobierno y la oposici¨®n en materia de pol¨ªtica exterior y de seguridad, que ha significado frecuentes disgustos para el ministro de Asuntos Exteriores, Uffe Elleman-Jensen, que se ha visto obligado a llevar a la OTAN decisiones parlamentarias que no comparte y que chocan con las obligaciones del pa¨ªs como miembro, de la Alianza.

El Gobierno conservador noruego de Kare Willoch, aunque menos d¨¦bil que el dan¨¦s en este aspecto -pues cuenta con el apoyo incondicional en este tema del l¨ªder de la extrema derecha, Carl Hagen- carece de una clara mayor¨ªa para imponer su posici¨®n. No obstante, el Gobierno noruego ha adelantado ya su oposici¨®n a la zona desnuclearizada y el propio Willoch se abstendr¨¢ de tomar parte en la reuni¨®n, aun a t¨ªtulo de observador.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Islandia, Heir Hallgrimsson, tambi¨¦n se ha mostrado esc¨¦ptico respecto a la iniciativa y ha asegurado que no ve de qu¨¦ manera la creaci¨®n de la zona desnuclearizada podr¨ªa influir en la seguridad de su pa¨ªs y de los dem¨¢s de la regi¨®n. Con un convenio de defensa con EE UU y bases de este pa¨ªs en su territorio, aunque con una fuerte oposici¨®n a ellas, Islandia tampoco tiene una definici¨®n mayoritaria sobre el asunto.

Por su parte, tanto el primer sueco, Olof Palme, como el presidente de Finlandia, Mauno Koivisto, y el primer ministro y de Asuntos Exteriores, Pa¨¢vo Vayrynen, han sido consecuentes defensores de un norte desnuclearizado, argumentando motivos de seguridad y de contribuci¨®n en favor de la paz.

La oposici¨®n externa no es tampoco desde?able. EE UU y la OTAN se han pronunciado una y otra vez en contra.