El padre Arrupe, ex prep¨®sito de los jesuitas, en estado de extrema gravedad

Pedro Arrupe, ex prep¨®sito general de la Compa?¨ªa de Jes¨²s, cuyas condiciones de salud se agravaron la semana pasada, se encuentra en estado de coma y ya ha recibido la extremaunci¨®n, seg¨²n informaron fuentes de la curia generalicia de los jesuitas, donde reside desde que dimiti¨® del cargo.Seg¨²n esas fuentes, el padre Arrupe se encuentra inconsciente tras hab¨¦rsele administrado algunos medicamentos para combatir una grave dolencia estomacal. El prelado est¨¢ siendo alimentado por v¨ªa intravenosa, aunque no se le est¨¢ aplicando ninguna terapia de cuidados intensivos.

Pedro Arrupe, 28? prep¨®sito general de la Compa?¨ªa de Jes¨²s durante 16 a?os, vasco al igual que Ignacio de Loyola, creador de la orden 450 a?os antes, naci¨® en Bilbao el 14 de noviembre de 1907, hijo de Marcelino Arrupe, arquitecto y cofundador del diario La Gaceta del Norte.

Antes de llegar a ser el Papa negro estudi¨® el bachillerato en los padres escolapios, y m¨¢s tarde, Medicina en Madrid. Abandon¨® la carrera en el cuarto curso, tras haber obtenido brillantes calificaciones. Las correr¨ªas por los barrios perif¨¦ricos y miserables del Madrid de 1924 le despertaron una preocupaci¨®n por la justicia social que nunca le abandonar¨ªa y que caracterizar¨ªa su mandato.

En los a?os 1974 a 1975 s¨¦ abri¨® un debate sobre la identidad de los jesuitas en la sociedad moderna, que propici¨® la convocatoria de la 32? Congregaci¨®n General. El rumbo que adoptaron desde entonces provoc¨® llamamientos al orden sucesivos desde el Vaticano. La postura de la Compa?¨ªa se hizo patente en las dictaduras latinoamericanas, en los barrios obreros de Madrid y otras capitales y en las avanzadas posiciones de muchos jesuitas que comenzaron a denunciar la involuci¨®n de Roma.

Pese al car¨¢cter vitalicio del cargo, y despu¨¦s de haber gobernado con mano f¨¦rrea durante los dif¨ªciles a?os del posconcilio, el padre Arrupe present¨® en 1980 su dimisi¨®n al papa Juan Pablo II, que no le fue aceptada. En agosto de 1981 sufri¨® una hemiplej¨ªa, y su estado de salud comenz¨® a sufrir un paulatino deterioro, que le lleg¨® a impedir poder comunicarse y que oblig¨® a su internamiento en la enfermer¨ªa de la curia generalicia de la Ciudad del Vaticano.