Fabian Ver, absuelto del asesinato de Benigno Aquino y rehabilitado como jefe del ej¨¦rcito de Filipinas

El general filipino Fabi¨¢n Ver, ex jefe del Alto Estado Mayor del Ej¨¦rcito, y sus 25 supuestos c¨®mplices -24 militares y un civil- fueron absueltos ayer en Manila por el tribunal que les juzg¨® por su presunta participaci¨®n en el asesinato del l¨ªder de la oposici¨®n Benigno Aquino, ocurrido el 21 de agosto de 1983 en el aeropuerto de Manila, cuando regresaba de su exilio en Estados Unidos. El tribunal del Sandiganbayan, dedicado a casos de corrupci¨®n pol¨ªtica, tuvo en cuenta las tesis de la defensa al afirmar que el verdadero asesino de Aquino fue Rolando Galman, un civil abatido en el lugar de los hechos por los militares, que alegaron que Galman era un agente comunista. Ver reasumi¨® inmediatamente la jefatura de las fuerzas armadas.

El fiscal mantuvo a lo largo de casi siete meses de juicio y un desfile de m¨¢s de un centenar de testigos que el asesinato fue obra de un soldado, en el marco de una conspiraci¨®n militar orquestada por el general Ver y sus c¨®mplices."Benigno Aquino ha sido asesinado por segunda vez por ese deplorable veredicto", dijo Salvador Laurel, uno de los principales aspirantes a la candidatura de la oposici¨®n en la elecci¨®n presidencial prevista para el pr¨®ximo 7 de febrero, en la que Ferdinand Marcos pondr¨¢ en juego su cargo.

"Era evidente desde el inicio del juicio que los debates estaban orquestados por un poder oculto a fin de preservar la posici¨®n absurda de los militares", a?adi¨® Laurel, seg¨²n el cual todo el mundo -la acusaci¨®n, el tribunal y el Tribunal Supremo- ha "conspirado para absolver a los militares".

"Gracias a Dios"

"Mi sospechoso n¨²mero uno sigue siendo el presidente Marcos", dijo, por su parte, la viuda del pol¨ªtico asesinado, Coraz¨®n Aquino, favorita como candidata ¨²nica de la oposici¨®n a las elecciones presidenciales."Gracias a Dios que esto se acab¨®", declar¨® el general Ver a los periodistas tras la lectura del veredicto. Ver, de 65 a?os, confes¨® a la salida del tribunal que nunca dud¨® del veredicto. "Nunca", asegur¨®, "existi¨® una causa para acusarme y menos para condenarme". Desde octubre de 1984, momento en que la Comisi¨®n Agrava investig¨® e implic¨® a Ver en el caso, el general se encontraba en situaci¨®n de retiro temporal.

Cuando Ver fue apartado pro visionalmente de su cargo, el presidente Marcos nombr¨® para el puesto de jefe del Alto Estado Mayor filipino al general Fidel Ramos, al que la Administraci¨®n norteamericana del presidente Ronald Reagan consider¨® como el militar id¨®neo para llevar a cabo las reformas y la modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito filipino para acabar con la corrupci¨®n y dotarlo de mayores efectivos para la lucha contra la guerrilla comunista del Nuevo Ej¨¦rcito Popular.

A pesar de ello, despu¨¦s del veredicto que absuelve a Ver, Marcos decide reinstalar en la c¨²pula del poder militar a Fabi¨¢n Ver, amigo y confidente personal del dictador filipino, en contra de las advertencias de Estados Unidos, que tiene en el archipi¨¦lago filipino las mayores bases militares fuera de su territorio y favorece la apertura del r¨¦gimen.

El trato de privilegio dispensado a los acusados, las dificultades para localizar y citar a testigos claves de la acusaci¨®n y, sobre todo, el rechazo por parte de los tres jueces de documentos y testimonios considerados como claves por los acusadores hizo que el veredicto final no sorprendiera a nadie.