La Comunidad de Madrid no delimita las fechas de la temporada de Las Ventas

El pliego de condiciones para el concurso de adjudicaci¨®n de la plaza de Las Ventas no fija fechas de principio y fin de la temporada madrile?a, y esta ambig¨¹edad facilitar¨¢ su empobrecimiento. Se limita a establecer que el comienzo ser¨¢ en marzo y la conclusi¨®n en octubre, con lo cual la empresa adjudicataria del coso podr¨ªa empezar la temporada el 31 de marzo, terminarla el 1 de octubre y ahorrarse de esta forma la organizaci¨®n de ocho o nueve festejos, que son los que restar¨ªan, a partir de 1986, al tradicional curso taurino madrile?o.

Manuel Chopera, a quien se da como inspirador del pliego de condiciones y seguro adjudicatario del coso, es totalmente contrario a montar festejos en marzo y octubre, pues los considera deficitarios. Quiz¨¢ un adecuado planteamiento de los mismos producir¨ªa mejores resultados, y si Chopera no es capaz de realizarlo habr¨ªa que ofrecer la oportunidad a otras empresas.La Comunidad asumi¨® el compromiso de promover la fiesta de toros en el ¨¢mbito de su competencia y tiene ahora ocasi¨®n de elaborar un pliego de condiciones progresista, imaginativo, que rescate valores tradicionales del espect¨¢culo en Madrid, principalmente la plenitud de su temporada. Hasta el ca¨®tico desembarco de Canorea, en 1979, empezaba no m¨¢s tarde del primer domingo de marzo y terminaba no antes del ¨²ltimo domingo de octubre. Nueva Plaza de Toros de Madrid, SA (regentada por Marcial Fern¨¢ndez, Fernando Jard¨®n y Juan Jos¨¦ Escanciano), que construy¨® Las Ventas y le dio categor¨ªa de primera plaza del mundo durante casi 50 a?os, lleg¨® incluso a celebrar festejos en febrero y noviembre. Esta empresa tuvo muchas cr¨ªticas en sus ¨²ltimos a?os de gesti¨®n, justificadas muchas de ellas, pero nadie de quienes la han sucedido ha mejorado su seriedad en el trato y el respeto a las obligaciones esenciales contra¨ªdas con la afici¨®n.

Otro argumento que se esgrime es la escasez de toros para 1986, y seg¨²n estimaciones de los empresarios obligar¨¢ a dar 100 corridas menos que en la temporada ¨²ltima. Aparte de que no ha de ser concluyente que esta carest¨ªa afecte a la temporada de Las Ventas, parece descabellado repercutir una situaci¨®n coyuntural en un pliego de condiciones con vigencia para varios a?os.

Peligroso vac¨ªo

Lo esencial del pliego debe ser la definici¨®n de la temporada, que ha de desarrollarse desde el primer domingo de marzo al ¨²ltimo de octubre, con toros todos los d¨ªas festivos durante ese per¨ªodo de tiempo, y la organizaci¨®n de la feria de San Isidro. Cualquier merma de este planteamiento es algo regresivo, abre un peligroso vac¨ªo en el espect¨¢culo, reduce puestos de trabajo y atenta gravemente contra los intereses de la afici¨®n.La publicaci¨®n del pliego, seg¨²n fuentes de la Comunidad, se har¨¢ a mediados de este mes y la presentaci¨®n de plicas de los empresarios en los primeros d¨ªas de enero.