Maquillajes

La ventaja del perfume es insuperable. Ingresar en el mundo vestual de Christian Dior o Loewe cuesta varias decenas de miles de pesetas. Basta, en cambio, una gota de la fragancia Dior o una ventada de Aire de Loewe para lograr el sello de esa grupalidad prestigiosa. Pero todav¨ªa el perfume resulta de este modo una prenda que se a?ade al cuerpo inicial. Otra cosa de m¨¢s profundidad es, sin duda, el maquillaje. Exhibir unos labios Est¨¦e Lauder, unas cejas de Payot o un cuello antiarrugas de Fernand Aubry. Aqu¨ª reside una elecci¨®n que compromete directamente al cuerpo. El rostro, fragmento a fragmento, hace de su estampa total una composici¨®n firmada. ?La cara particular de cada uno? La cara en s¨ª no es nada. El rostro es siempre una relaci¨®n social. ?Por qu¨¦, en consecuencia, iba a quedar al margen del intercambio de signos?Cada temporada se necesita imperiosamente un nuevo rimel, una nueva sombra para el p¨¢rpado, un tipo de tonalidad en el p¨®mulo. Ninguna diferencia respecto a la ilusi¨®n del trasplante total de ¨®rganos. Como en la cl¨ªnica, donde a menudo se necesita para sobrevivir la desaparici¨®n de otro, he aqu¨ª la forma pareja de la cirug¨ªa de los signos. Los modelos de cada temporada dan el paradigma del rostro que mantiene al d¨ªa, ampara la condici¨®n de actualidad, ofrece pertenecer al mundo vivo. ?A expensas de otro?

Tambi¨¦n: maquillarse no es una prolongaci¨®n del tatuaje que tomaba al cuerpo como un lienzo. El maquillaje moderno despieza al rostro para dise?arlo, trozo a trozo, a instancias de un modelo exterior. Su pr¨¢ctica es semejante a la composici¨®n de un kit para el que existe un surtido de im¨¢genes en una caja cerrada. Y tambi¨¦n, como en el trasplante, hay un paso por la muerte de alguien. No se pondr¨¢ esto de manifiesto en el acto de maquillarse, pero s¨ª despu¨¦s. Para ello hay que esperar a la ¨²ltima hora nocturna. Se aplica entonces con esmero la crema d¨¦maquillante, se hace actuar la limpiadora y la muerte amanece. El rostro sin afeites es fatalmente una faz nula. Sin signos s¨®lo es apta para el sue?o. All¨ª donde el paisaje social es igual a cero.